Uno de los conflictos emblemáticos que el kirchnerismo atravesó en su Gobierno fue el enfrentamiento con el campo por la 125 que fijaba retenciones a las exportaciones. Y una de las imágenes inolvidables de aquel momento fue cuando el dirigente Luis D´Elía irrumpió en la Plaza de Mayo para desactivar una manifestación que estaban haciendo los ruralistas en el Obelisco y Plaza de Mayo, según publicó Infobae.
El fiscal federal Gerardo Pollicita pidió que vaya a juicio oral y público por el delito de intimidación pública, por el cual podría ser condenado hasta seis años de prisión. Según dijo, el dirigente “convocó a la violencia y actuó de manera intimidatoria a partir de que comenzó a marchar hacia la Plaza de Mayo”.
El 25 de marzo de 2008 fue el epicentro del conflicto entre el Campo y el Gobierno, con una marcha de los ruralistas hacia Plaza de Mayo para protestar contra la 125. D´Elía lideró una suerte de contramarcha, pero su aparición generó enfrentamientos, e incluso él fue filmado cuando le dio una trompada al ruralista Alejandro Gahan.
Por el incidente con Gahan a D´Elía se lo había condenado a cuatro días de prisión en suspenso.
Según la fiscalía el dirigente social tuvo la “finalidad de provocar tumultos y desórdenes entre las personas que se encontraban manifestándose allí e infundir un estado de temor generalizado tendiente a lograr que éstas se retiren del lugar, propósito que efectivamente fue alcanzado”.
En ese sentido concluyó que el accionar de D´Elía “tuvo entidad suficiente para quebrar la tranquilidad en que se venía desarrollando la manifestación”. D´Elía en todo momento justificó que marchó ese día porque aseguró que se estaba gestando un golpe de Estado contra Cristina Kirchner.
El conductor de Miles dijo que había visto en la Plaza de Mayo a Cecilia Pando junto a un grupo de seguidores y que “todo estaba armado” para realizar un golpe. El fiscal no le creyó: “no son más que un vano intento por justificar su accionar delictivo y mejorar su situación procesal”.
Pollicita refutó que la hipótesis de D´Elía nunca se verificó. “No resulta razonable creer que frente al cuadro de situación tan grave como sería el intento de un golpe de Estado, D´Elía no haya dado intervención a ningún funcionario gubernamental, ni recurrido al auxilio de las fuerzas de seguridad”.
El fiscal evaluó la declaración de una gran cantidad de personas, testigos de la irrupción de D´Elía en la zona del Obelisco y Plaza de Mayo, así como imágenes de las cámaras de televisión que ese día realizaban la cobertura periodística.
