Los perjuicios provocados por los ataques de palomas en los cultivos de girasol en Argentina alcanzarían a los 162 millones de dólares, con un promedio de 1,8 toneladas por hectárea que alcanzan a 360.000 toneladas perdidas.
De acuerdo a la Asociación Argentina de Girasol (Asagir) unas 200 mil hectáreas no fueron sembradas por el hostigamiento de las palomas, mientras que la provincia de La Pampa fue la que más ha sufrido el daño que ocasionan las aves.
Por este motivo, la cadena girasolera representada en ASAGIR decidió financiar una propuesta de la estación del Inta Anguil que tiene como principales objetivos reunir datos más certeros sobre daño y unificar metodologías de investigación.
Con el uso de defoliantes químicos aplicados luego del período de madurez fisiológica del cultivo permitieron en los trabajos del INTA Anguil en La Pampa, reducir el período de exposición del cultivo de 21 a 5 días.
Entre las conclusiones de Anguil, se destaca que la disminución del período de exposición y la mejora en la eficiencia de cosecha es central para reducir la disponibilidad de alimento para la especie.
