Ante declaraciones del ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Raúl Rivara, publicadas en la edición del lunes 13 de febrero referentes a la presentación judicial de la Sociedad Rural de Pergamino por el Impuesto Inmobiliario Rural, el presidente de la entidad, Roberto Campi, dio su opinión al respecto.
“El Inmobiliario Rural, grava el valor fiscal de la tierra con una alícuota que en algunos partidos supera el 2,5 por ciento. Si tenemos en cuenta que la renta normal del sector agropecuario es menor a 5%, sobre el capital invertido, y que este capital está compuesto fundamentalmente por el valor de la tierra, vemos que si el valor fiscal fuera el real, este impuesto se llevaría la mitad de la rentabilidad. Sin embargo, los usos y costumbres en nuestro país, siempre usaron valuaciones fiscales bajas, y es por ello que los mínimos imponibles del Impuesto al Patrimonio, y de otros, son en concordancia también bajos.
“Llevar las valuaciones fiscales a los valores reales, debería traer aparejada la revisión simultánea de las alícuotas de todos los impuestos y tasas, ya que de mantenerse éstas serían definitivamente confiscatorias, pero además cargaría sobre nuestro sector un componente ajeno al mismo, el cual es la incidencia especulativa que se ejerce sobre el precio de la tierra. Los productores agropecuarios dueños de la tierra lo son por lazos muy arraigados con la misma, y no especulan con su precio, sino que viven de su productividad, y esta productividad está gravada con el Impuesto a los Ingresos Brutos, cuyo restablecimiento, vulnera el Pacto Fiscal.
“Los índices de productividad deben aplicarse como un criterio más en la fijación del valor fiscal, pero nunca como hizo el Ministerio de Asuntos Agrarios para modificar la alícuota, de esta manera el Estado provincial estará cobrando tributos desiguales a iguales, y esto es claramente inconstitucional.
“El ministro Rivara dijo que va a corregir ineficiencias del Estado. Ojalá así sea”.
