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¿Son reales los valores de los alquileres?

En Río Cuarto, al sur de Córdoba, hay operaciones cerradas por 15 quintales de soja; mientras que un pool de siembra de Saladillo disputó un campo ofreciendo 18 quintales al contado.

En Río Cuarto, al sur de Córdoba, hay operaciones cerradas por 15 quintales de soja; mientras que un pool de siembra de Saladillo disputó un campo ofreciendo 18 quintales al contado.
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Por Infocampo

“El negocio agrícola cierra pagando alquileres bajos”, opina el responsable de un fideicomiso agrícola bonaerense. “Lo que pasa es que siempre quien pierde un campo va a decir que vino alguien de afuera a pagar por encima del valor de mercado. Hay mucho de mito en todo esto”, agrega.

Pero en esta “agricultura sin tierra”, donde quienes producen no son los dueños de los campos, circulan las versiones en contrario. Un sembrador de Colón, en la zona núcleo sojera de Buenos Aires, comentaba que tenían cerrado un alquiler en 16,5 qq/ha de soja (264 u$s/ha), en dos pagos, pero que vino la gente de un pool de siembra con base en Saladillo y que tomó el campo ofreciendo 18 qq (288 u$s/ha), al contado.

También se habla de la operación que cerró la unidad de farming de una cerealera en Venado Tuerto -lo mejor de la zona núcleo- en 19 qq/ha de soja (304 u$s/ha).

¿Verdad? ¿Fantasía? “El mercado está muy demandado, tanto para los alquileres como para la compra”, comenta un operador del mercado y da algunos ejemplos de esta supuesta escalada de precios. En Río Cuarto, al sur de Córdoba, los rindes de la soja andan muy bien. Dice que se están trillando 46 quintales, que los alquileres van en línea con esto y que hay operaciones cerradas en 15 qq de soja (240 u$s/ha). “Interesa mucho que la napa freática esté próxima a la superficie, porque eso estabiliza los rendimientos. Vimos campos en Inriville, que los ingenieros aconsejaban no tomarlos porque tenían hechos canales de drenaje y eso hace bajar la napa”, explica.

El problema más grave lo tienen los que quieren tomar el campo para hacer maíz, porque ahí la tasación en qq de soja más los costos de comercialización del cereal forman una tenaza económica que hace inaccesible el negocio. Por caso, una empresa procesadora que apuntaba a sembrar maíz en Río Cuarto quería pagar 7 a 8 qq de soja los lotes destinados al cereal, cuando le estaban pidiendo 10. “A esa plata, preferimos comprar campo”, ironizan en la compañía.

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