El gobierno jujeño decidió impulsar el cultivo de la quinua, alimento andino milenario, a través de la capacitación de técnicos y productores agrupados en clústeres y mediante la compra de todo lo producido al mejor precio del mercado.
El Secretario de Economía Popular de esa cartera, Rubén Daza, dijo hoy a Télam que el estado provincial está comprando la producción actual de quinua, “a un precio totalmente competitivo de 5.500 dólares la tonelada cuando en el mercado mundial está rodando los 3.000 dólares”.
Este año el gobierno de Jujuy está comprando alrededor de 22 toneladas que representa “gran parte de lo que se produce en la zona de Quebrada y Puna”, señaló Daza y resaltó que a través de esta operatoria el beneficio es mutuo ya que se alienta al consumo local y los productores ven con buenos ojos la posibilidad mejorar el rendimiento.
“El principal beneficiario son los productores, porque es imposible conseguir esos precios porque son precios internacionales, el valor por kilo es de 30 pesos y les estamos comprando a dos y tres veces ese precio”, afirmó.
Los avances que está teniendo el desarrollo de ese sector de la producción jujeña, se reflejan en las experiencias llevadas a cabo en Puna y Quebrada con distintas variedades -que suman alrededor de 15- para obtener el mejor rendimiento en el cultivo de la quinua.
“Hay muchas expectativas y entusiasmo entre los productores pero aún no se puede hacer un cálculo respecto a cuánto llegará la producción venidera, porque primero se tiene que saber la cantidad que efectivamente terminan sembrando y después observar la calidad, control y cuidado de las plantas, de lo que va a depender el rendimiento”, aseguró el secretario de Economía Popular de Jujuy.
La producción de este alimento andino milenario comenzó a revalorizarse durante los últimos años en la región por sus beneficios nutricionales, relacionados con una alta calidad proteica y por ser una fuente importante de minerales y vitaminas.
“Algunas experiencias nos ha llevado a obtener rendimientos de 3.000 y 4.000 kilos por hectárea respectivamente, sin embargo, seguimos produciendo con rendimientos de 300 kilos por hectárea, es decir, el 10% de la capacidades que tenemos cuando se puede lograr más”, evaluó Daza.
Por lo tanto, planteó que el desafío es que el gobierno pueda complementarse con los productores y “con toda la estructura técnica que se armó en vista de las posibilidades que tenemos de aumentar nuestra capacidad productiva”.
Un reciente relevamiento realizado en articulación de los equipos técnicos con el INTA, IPAF y SAF, permitió identificar aproximadamente 180 productores quinueros localizados en distintas zonas de la provincia.
“Se armó un esquema técnico con todas las instituciones para meterle toda una presión, seguimiento y asistencia. La idea es hacer un seguimiento muy estricto”, resaltó Daza.
El gobierno procura que la actividad de la quinua tenga identidad propia y para ello -quincenalmente- se organizan clústeres del sector quinuero, como el que recientemente se hizo con gestiones y técnicos en Humahuaca, para analizar cuestiones específicas de la producción y comercialización, entre otros aspectos.
“Se consensuó un promotor dentro de cada municipio y los técnicos especialistas en quinua, que van a colaborar en el desarrollo de los proyectos productivos”, explicó Daza.
