El acuerdo establece que las partes “llevarán a cabo asistencia recíproca en el marco de la información, intercambio de profesionales e investigadores de ambas instituciones y también la realización conjunta de estudios y capacitación bilaterales”, explicó Guiñazú.
El presidente de la Academia Italiana de la Vid y el Vino, Antonio Caló, consideró importante el convenio porque “permitirá colaborar en el desarrollo de programas de intercambio en el campo de la vitivinicultura”.
La Academia Italiana está empeñada en “desarrollar el conocimiento del sector en los mayores países productores de vino y por eso nuestra presencia en esta tierra”, fundamentó Caló.
Por su parte el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura destacó que la vitivinicultura “es la única actividad económica” de la Argentina “que cuenta con un verdadero plan estratégico a veinte años con una superficie implantada con vid del orden de las 219.000 hectáreas”.
La producción vitivinícola argentina anual es de unos 1.500 M de litros y sus exportaciones en el 2005 superaron los u$s440 millones.
