Cuando las negociaciones paritarias comenzaban a asomar como las más complicadas de los últimos diez años, un mediador inesperado apareció en escena: el papa Francisco convocó a al Gobierno, los empresarios y el sindicalismo a una mesa tripartita de diálogo en el Vaticano. Al conocerse la noticia, desde la CGT oficialista salieron a celebrar la medida como una manera de canalizar los reclamos sin provocar un incremento en la conflictividad social.
“Se trata de buscar herramientas para resolver los problemas desde el diálogo. Su santidad está muy comprometida con esa hoja de ruta”, señaló el titular de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), Gerardo Martínez.
El sindicalista, uno de los principales referentes de la central conducida por Antonio Caló, será parte de la comitiva que viajará al Vaticano para encontrarse el 19 de marzo con el Sumo Pontífice. Según confirmó, al encuentro fueron también convocados el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, y el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja.
El motivo oficial del encuentro será en realidad una visita de la comitiva oficial de la Organización Internacional del Trabajo (OIT): Martínez es el representante del sindicalismo argentino en las reuniones que la entidad organiza en Ginebra, mientras que Funes de Rioja ocupa ese rol por el empresariado nacional. La delegación se encargará de llevar una invitación oficial para que Francisco abra la asamblea anual del organismo a mediados de año.
Según publicó Infobae, aunque en un principio se había especulado con la posibilidad de que el titular de la UIA, Héctor Méndez, el propio Caló o algún integrante de la CGT conducida por Hugo Moyano fueran de la partida, el propio Martínez se encargó de desestimar esa versión. “Por lo que tengo entendido hasta ahora somos solamente los que tenemos responsabilidad a nivel internacional dentro de la OIT”, indicó, en diálogo con el programa “Toma y Daca” que se emite por radio América
Martínez destacó que la convocatoria tuvo muy buena recepción entre las partes, ya que “todo el arco sindical y empresarial está buscando la vía del diálogo”. Si bien evitó opinar sobre la recepción que la convocatoria tuvo en el Gobierno, recordó además que la propia presidente Cristina Kirchner “habla del diálogo y busca la cohesión social para resolver los problemas de los que menos tienen”.
Pese a que a Caló le valió un reto presidencial en medio de la cadena nacional, el titular de la Uocra optó por respaldar las palabras de su compañero y confirmó que “todavía tenemos el flagelo del hambre en nuestro país”. “Vendemos alimentos al mundo y alimentamos a más de 4.000 millones de personas, pero todavía no podemos decirlo con orgullo porque hay argentinos a los que les cuesta acceder a un plato de comida”, insistió.
Martínez suele ser señalado como uno de los interlocutores preferidos de la Presidente. Pero su condición de favorito no lo hizo dudar en sus críticas a la falta de comida para una parte de la población. ¿Recibirá él también una reprimenda oficial?

