EEUU, la Unión Europea y Japón, respaldados por Canadá y Australia, aprovecharon la reunión del Comité de Medidas en Materia de Inversiones Relacionadas con el Comercio (TRIMS) para señalar a la Argentina por una medida que consideran restrictiva para el comercio y contraria a los compromisos adquiridos por los miembros de la OMC.
La queja tiene que ver con la obligación que, según estos países, Argentina establece para que las importaciones se compensen con exportaciones por el mismo valor de la mercancía importada o mediante el desarrollo de instalaciones que guarden relación con las importaciones y con la repatriación de los beneficios al exterior.
Las fuentes explicaron que la Unión Europea denunció que estas medidas “restringen las importaciones, distorsionan el libre comercio y no son aceptables”, y señaló que van “en contra de los compromisos de Argentina en el G20 y sus obligaciones en la OMC”.
Japón expresó su “decepción” por las medidas, que también consideró restrictivas, y lamentó el concepto que defiende la Argentina, en el sentido de que un producto no debería ser objeto de importación si puede ser producido en el ámbito nacional.
Los Estados Unidos, por su parte, se mostraron preocupados por el régimen argentino de licencias para la importación y por las restricciones que representa la política “dólar por dólar” que obliga a exportar a las empresas que importan mercancías en Argentina.