Las lluvias se han retirado de la región pampeana en particular y de casi todas las zonas agrícolas del país desde hace casi dos semanas. Esto por un lado, ha permitido que las tareas de cosecha puedan sostenerse y por otro se ha concretado un retroceso en la disponibilidad hídrica. En general las temperaturas que se han ubicado por encima de los valores normales lo cual seguramente favorece el tratamiento y almacenamiento de los granos cosechados. Posiblemente el ambiente óptimo se haya visto interrumpido en las primeras horas del día debido a la presencia de nieblas y neblinas, según informó un estudio de la consultora CCA difundido por Granar.
Las reservas de humedad se mantienen entre adecuadas, por sectores óptimas, en un vasta franja que incluye el centro este de Córdoba, centro de Santa Fe y que desde el centro oeste entrerriano se despliega hasta la zona de influencia de la ciudad de Gualeguaychú. El este de Buenos Aires también se presenta mayoritariamente favorecido por un buen nivel de humedad, mostrándose un deterioro progresivo de la humedad al desplazarnos hacia La Pampa y zonas del sur de Córdoba. El sur de Santa Fe tampoco cuenta con reservas sobradas. Yendo hacia el norte del país, la falta de agua es más grave en el oeste del NEA y en todo el NOA, donde el verano ha sido malo en cuanto a lo pluvial, con el consiguiente impacto en los rendimientos.
Las buenas condiciones meteorológicas que se han vuelto persistentes imponiendo un período seco, en tiempo de cosecha no son demasiado limitantes, pero la descripción zonal de la disponibilidad de humedad permite saber cuál es la necesidad hídrica que afronta cada sector de cara al inicio del mes de mayo.
Durante el resto de la jornada de hoy y mañana, persistirán las buenas condiciones del tiempo. Hacia el sábado el tiempo comienza a inestabilizarse y desde la tarde o posiblemente cambiando para el domingo llegarían las lluvias a gran parte de la región pampeana. En este sentido, los modelos no están anticipando lluvias de milimetrajes destacados para las zonas que recientemente han padecido inundaciones. Se esperan promedios areales de unos 20 milímetros y por lo pronto los máximos pluviales no se desplegarían en el este de la región pampeana. Es posible que las lluvias más abundantes se ubiquen del centro para el noroeste de BA, zonas del este de Córdoba y del oeste de Santa Fe. Previamente lluvias importantes pueden darse en la región cuyana, incluso con registros inusualmente altos para la zona.
Se espera un cambio de masa de aire pero no se observarían enfriamientos capaces de dejar heladas. Es decir, luego de las lluvias las temperaturas se adecuarán a registros propios de finales de abril, dejando atrás este período inusualmente cálido para la época.
A pesar de que las lluvias impondrán una pausa en las labores de cosecha, es bueno que se vayan reponiendo milímetros de agua en el suelo de cara a la campaña de granos finos. Esta es una buena oportunidad para el oeste de la franja central (sur de Córdoba, sur de Santa Fe) de lograr mejoras en el perfil de humedad y entrar al mes de mayo con un mejor escenario hídrico. Si esto se concreta la variable climática perderá peso a la hora de las decisiones de siembra.
