Las lluvias de la última semana continuaron reponiendo humedad en el perfil, aunque algunas regiones no logran revertir el déficit hídrico. Además, estas precipitaciones llegaron tarde para las zonas norteñas, con lo cual el potencial de rendimiento se vería afectado como así también perdidas de área.
A su vez, sobre la franja central del área agrícola nacional, las precipitaciones también se dieron de forma tardía para la soja de primera.
Dado que durante el mes de enero y la primera quincena de febrero, cuando el cultivo transitaba etapas críticas en la generación de rendimiento, la falta de agua sumada a elevados registros térmicos, provocaron un stress termohídrico.
Sin embargo, los cuadros implantados sobre rastrojos de trigo o cebada, se ven favorecidos por las precipitaciones que se vienen registrando durante las últimas semanas, debido a que el cultivo transita fases de mayor demanda hídrica (R1 a R4) coincidiendo con la buena disponibilidad hídrica.
Si bien comenzaron a cosecharse los primeros lotes en la zona Núcleo Norte, esta se vio demorada a causa de las lluvias del último fin de semana. En cuanto a los rendimientos obtenidos, los escasos lotes trillados aportaron productividades que se ubican entre los 30 a 35 qq/Ha.
En paralelo, también se relevaron avances aislados en la provincia de Entre Ríos, puntualmente en Paraná y aledaños con rendimientos menores a los recién mencionados (15 a 20 qq/Ha). Clima favorable mediante, se esperaría un mayor movimiento de máquinas para los próximos días en estas regiones.
Finalmente, luego de evaluar la incidencia de las precipitaciones sobre las siembras tardías y contemplando los primeros relevamientos de cosecha, mantenemos nuestra proyección de producción en 48.500.000 toneladas, ubicándose un 21,6 % por encima del volumen obtenido durante el ciclo previo (Producción campaña 2011/12: 39,9 MTn).
Fuente: Bolsa de Cereales de Buenos Aires

