“A partir de agosto con el anuncio del aumento del tope del peso de faena, se ha producido un cambio en la media res: para pasar de novillito a novillo y, de vaquillona a vaca, ha subido en 7 kilos el promedio, es decir que en el caso de los machos para pasar de novillito a novillo una media res tiene que tener 125 kg. A un rendimiento del 57%, ese animal tendría unos 430 kilos. Entonces, lo que estamos haciendo es establecer una disposición para reglar complementariamente lo que está estipulado con anterioridad por resolución, con el consenso de todas las entidades”, explicó Marcelo Rossi, director de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario en una entrevista con Infocampo TV.
“Esto se ha realizado para que todo los animales que tienen un peso menor a los 440 kilos, no se elimenen, sino que pasen a la categoría que les corresponde, como novillito, donde el precio está muy firme y nadie se puede sentir perjudicado. Así el el novillo va ser realmente de 440 kilos para arriba y podremos equiparar nuestro estándar de tipificación con lo que está pasando en otros países del mundo”, agregó Rossi.
“De ninguna manera podemos decir que los animales con menor peso no se pueden faenar y mandarlos otra vez a invernada, porque correríamos un riesgo sanitario. Vamos a sancionar a los responsables que envíen hacienda con menos peso de la que está establecida como tope mínimo”, finalizó el funcionario de la ONCCA.
