En particular, en junio se destacaron, por su incidencia en el índice, las reducciones de las cotizaciones del petróleo crudo 12,8%, aceite de soja 3,3%, cobre 6,7%, porotos de soja 1,2%, aluminio primario 5,9%, maíz 0,7% y de la carne vacuna 1,5 por ciento.
El informe de la autoridad monetaria agrega que el precio del acero no tuvo variaciones, mientras que aumentaron los del oro 0,6%, trigo 4,5% y de los pellets de soja 7,6 por ciento.
El IPMP aumentó 1% en términos interanuales y se ubicó 74% por encima del promedio histórico de la serie que se inicia en 1996.
Condición necesaria, pero no suficiente
De ahí surge que pese a la inquietante situación del mercado internacional, las condiciones se mantienen altamente favorables para la Argentina.
Más aún a la luz de la escalada que mantiene la cotización de la soja, por las condiciones climáticas adversas que afectan a los EEUU.
Sin embargo, en lo que respecta los productos industriales, se observa que la política de atraso cambiario respecto de la suba de los costos internos, junto con las restricciones que persisten sobre las importaciones, provocaron represalias comerciales de diversos países, que explican gran parte de la caída de las exportaciones en los últimos meses.