En el espacio que comparten el INTA y el Ministerio de Agroindustria de la Nación, el presidente Mauricio Macri encabezó el corte de cintas que marcó la inauguración oficial de la décima edición de Expoagro y recorrió el stand del instituto, donde lo recibieron especialistas y agricultores familiares.
Durante la apertura, se destacó la presencia de Ricardo Buryaile, ministro de Agroindustria de la Nación; Amadeo Nicora, presidente del INTA; María Eugenia Vidal, gobernadora de la provincia de Buenos Aires y Roberto Lifschitz, gobernador de Santa Fe. Además, estuvieron Guillermo Bernaudo, jefe de Gabinete de la cartera agroindustrial; Ricardo Negri, secretario nacional de Agricultura, Ganadería y Pesca y Oscar Alloatti, secretario nacional de Agricultura Familiar.
“La Argentina tiene que volver a tener la perspectiva de crecimiento que el campo argentino le puede dar”, aseguró Macri, durante el discurso inaugural.
En ese sentido, destacó el potencial de los agricultores familiares y del agregado de valor en origen como estrategias de desarrollo para el país. “Tenemos que empezar a equipar a nuestros pequeños productores para que sean en el tiempo medianos y los medianos, grandes. El crecimiento natural tiene que continuar unos a otros y el gran desafío por delante es dejar de ser el granero del mundo y convertirnos en el supermercado del mundo, a partir del agregado de valor a las materias primas que hacemos”, explicó.
De este modo, Macri señaló que “es posible afrontar el desafío de aumentar la producción de alimentos para lograr la pobreza cero” y anunció la concreción de más de 5.000 operaciones de venta de maquinarias, en el marco de la muestra.
“Empezó una época en el que todos somos un único equipo: sector público, sector privado, el gobierno y el campo, todos al servicio de llevar más soluciones, más producción y más empleo a todo el país”, indicó.
A su turno, Nicora destacó que “el presidente de la Nación ha planteado la decisión política de un Estado dispuesto para todo el sector productivo, en medidas macroeconómicas que generan un piso de expectativas a favor de la producción”.
Asimismo, resaltó el compromiso nacional con la agricultura familiar y el crecimiento de este sector a futuro. “Es importante pensar un Estado dispuesto a enfocarse en los agricultores familiares, no con la idea de mantenerlos en ese rango, sino con la posibilidad de que escalen, intensifiquen su producción y puedan ser empresariales”, acentuó.
“El camino lógico es que exista un proceso de capitalización, debido a que el mantenimiento de un sector en la misma escala productiva no es saludable para los objetivos de desarrollo de un país”, agregó Nicora.
En esa línea, remarcó el aporte del INTA a esos procesos: “Somos una herramienta para el desarrollo y la integración de los territorios”. Y continuó: “Si bien el presente es un contexto muy bueno para nuestro accionar, donde las políticas macro están alineadas con los objetivos de la producción, el INTA es una política de Estado que trasciende a los gobiernos y sus profesionales trabajan para el país”.
Por último, Nicora se refirió a la presencia del instituto en la muestra. “Participar en Expoagro es una oportunidad trascendente, ya que nos permite estar en una gran vidriera donde pasan productores, empresarios, pequeños agricultores y especialistas de diversas áreas”, apuntó.
