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Más de $ 100 M en créditos de fuerza campo

Desde mediados de 2005 (cuando aún se llamaba Progaba) hasta abril de este año, el Banco Provincia, por Fuerza Campo, entregó créditos por alrededor de $ 100 M: 99,4 M correspondieron a planteos bovinos y $ 540.000 a porcinos.

Desde mediados de 2005 (cuando aún se llamaba Progaba) hasta abril de este año, el Banco Provincia, por Fuerza Campo, entregó créditos por alrededor de $ 100 M: 99,4 M correspondieron a planteos bovinos y $ 540.000 a porcinos.
infocampo
Por Infocampo

Un total de 650 productores de la provincia de Buenos Aires fueron destinatarios de los préstamos enmarcados en el Programa Fuerza Campo, con una tasa promedio del 8%, y subsidiada por la provincia, según cuantificaron a Infocampo fuentes del Banco Provincia. “A la fecha tope del primer tramo de emisiones, se cerraron créditos por $ 99,4 M para emprendimientos bovinos y otros $ 540.000 para planteos porcinos, con operaciones por inversión y evolución”.

Las operaciones de inversión están sustentadas en la presentación de un proyecto, que deberá ser aprobado por el banco. Tiene un plazo de 6 años, más 2 de gracia. En el caso de los préstamos por evolución, el plazo es de 1 año, renovable por otro período igual.

Según especificaron en el Bapro, el promedio de los tomadores de estos créditos son Pymes del orden de las 500 a 600 ha, con campos propios o arrendados.

“Hay bastante cantidad de operaciones en campos arrendados”, explicaron las fuentes, quienes aclararon que en estos casos los contratos deben tener un período mínimo de 3 años y “comprometerse a una renovación antes de que venza para poder cumplir con los 6 años” del plazo del préstamo.

Los requisitos -ser un productor sujeto de crédito, propietario o arrendatario y tener una actividad en marcha- no son difíciles de cumplir para una Pyme, pero si se habla de un pequeño productor de menos de 400 ha otra es la historia.

El monto máximo por inversión no puede superar los 300.000 pesos por productor, y en el caso de créditos por evolución el monto máximo es de 60.000 pesos.

Estos últimos préstamos apuntan a la cría vacuna, “pero de ninguna manera se le niega a un criador que hace un ciclo completo, en campo o en feedlot”.

Desde las entrañas del Bapro se sinceraron al sostener que el balance de Fuerza Campo superó todas las expectativas, al colocarse cerca de $ 100 M “prácticamente en 9 meses”.

El primer tramo de estos préstamos -lanzados en mayo de 2005- era por $ 100 M. En diciembre del año pasado se abrió el segundo tramo, por otros $ 150 M.

“Nuestra expectativa es que prácticamente en un año o 9 meses se cubra ese total”, dijeron los informantes, amparados en una simple ecuación: “Como estamos enfocados a la compra de hacienda y la retención de vientres, se da justo la coyuntura para aprovechar la baja en las cotizaciones de las vacas de segunda o las vaquillonas”, se sinceraron.

En la provincia de Buenos Aires hay cerca de 55.000 establecimientos agropecuarios, de los cuales un 50 o 60% hace ganadería.

“Tomando nada más que 6 a 8 M ha dedicadas a cría, 1.500 productores es una cifra prudente para tomarlo como piso”, deslizaron, sin ocultar su objetivo mediato.

Porcinos,ni

Si bien el objetivo de Fuerza Campo es lograr a 2007 un millón de terneros más en la provincia de Buenos Aires, el sector porcino también estaba incluido dentro de las aspiraciones de crecimiento productivo ganadero.

Sin embargo, esta línea de créditos “tiene exigencias en cuanto a la inscripción que no todos los productores pueden cumplir”, reconocieron en el Bapro.

Desde la entidad aseguran que es la “informalidad” del sector porcino la que está limitando en primer término el acceso a estas tasas subsidiadas.

“Existe un problema de adecuación jurídica de los productores porcinos”, reiteraron, no sin antes aclarar que desde la Asociación de productores se está trabajando muy fuerte en revertir esta situación.

Ahondando en la cuestión porcina, las fuentes consultadas también aceptaron que en la Argentina “no tenemos una promoción del consumo de carne fresca porcina”, lo que también contribuye a la estática productiva.

Marianela Garbini

mgarbini@infocampo.com.ar

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