Publicidad Cerrar X

Mendoza y el preocupante estado de las exportaciones regionales

En el día de ayer y luego de la difusión de un informe del Consejo Empresario Mendocino, MDZ reveló un preocupante estudio de esa entidad, del cual se desprendían que la exportación de vinos, jugos de uva, ajos y peras frescas, aceitunas, ciruelas y manzanas frescas, purés y pastas de frutas, placas y paneles de... Read more »

infocampo

En el día de ayer y luego de la difusión de un informe del Consejo Empresario Mendocino, MDZ reveló un preocupante estudio de esa entidad, del cual se desprendían que la exportación de vinos, jugos de uva, ajos y peras frescas, aceitunas, ciruelas y manzanas frescas, purés y pastas de frutas, placas y paneles de yeso, preparación de comidas para animales, triturados de maíz y combustibles estaban al mismo nivel que hace 20 años.

Hoy, el diario La Nación profundiza esos datos y advierte un mal momento en la exportación de las principales economías regionales, inclusive Mendoza.

Por ejemplo, según datos de la Copal (cámara que agrupa a la industria alimenticia), las exportaciones de alimentos y bebidas cayeron en 2012 un 3,9 por ciento en valor, respecto de 2011, mientras que la producción cayó 10 por ciento. Esa tendencia se mantuvo este año: de enero a mayo, las ventas externas cayeron 2,11 por ciento en valor, frente a igual período de 2012, mientras que la producción se redujo 4,6 por ciento.

En cuanto al vino, La Nación expone que hace varios años que dejó de vivir su boom en el país, para pasar a sufrir una ecuación que vuelve a la actividad cada vez menos rentable.

Según la consultora especializada Caucasia Wine Thinking, las exportaciones vitivinícolas cayeron 13 por ciento entre enero y junio de 2013, respecto de igual período de 2012 (se pasó de 37,4 millones de litros a 32,5 millones).

Además, mientras que la inflación es de 25 por ciento anual, según consultoras privadas, el precio por litro sólo subió 9 por ciento en promedio.
COMPARTILO
CompartiloTwittealo

Sin embargo, hay que diferenciar entre categorías, porque mientras las de alta gama aún pueden subsistir, los de baja y media están en extinción. El tetrabrick cayó 30 por ciento en volumen, 3 por ciento en precio y 27 por ciento en facturación. “Hay negocios en los que se perdió mucho terreno, como en el de la caja de US$ 24 y en el del vino a granel”, dijo al medio porteño Rafael Squassini, director comercial de la bodega Dante Robino.

Por su parte, los productores de uva, de cuya cosecha se destina un 97 por ciento para la industria vitivinícola, también son afectados, porque se les recorta el precio.

El Observatorio Vitivinícola Argentino estima que el precio pagado al productor de uva malbec este año sufrió una baja de 12 por ciento sólo en valor nominal: el quintal de malbec este año se pagó $ 373,4, mientras que en 2012 se pagó $ 423,87 y en 2011, 422 pesos.

Los productores de ajo del Valle de Uco tampoco quedaron fuera el informe de La Nación. Mario Leiva productor de la zona, confesó a ese medio que ya pronto dejará de serlo, porque le resulta antieconómico. Habrá que sumar entonces sus cinco hectáreas a los miles que se dejan de cultivar cada año: el promedio histórico de área sembrada con ajo en Mendoza es de 11.000 hectáreas, pero en 2012 se redujo a 9000 y, según Leiva, este año serán 7000.

Leiva puso un ejemplo para ilustrar cuál es el mal de su actividad: lograr una hectárea de 100.000 kilos de ajo morado en diciembre de 2012 costaba $ 52.000; mientras que un mes más tarde se necesitaban $ 72.000 para tener el mismo resultado (70 por ciento de esa suma va a salarios, un dato no menor si se toma en cuenta que se trata de una actividad de mano de obra intensiva, como la mayoría de las economías regionales).

La producción mendocina de ajos, que se vende casi en su totalidad (98 por ciento) a Brasil, fue en 2012 de 14 millones de kilos, pero este año serán un 20 por ciento menos. Ocurre que ante un aumento de insumos de 45 por ciento y un precio del kilo estancado en $ 1,80, por debajo del precio histórico de US$ 0,30 ($ 2,55, a la cotización paralela), la rentabilidad se esfuma. “Nos fundimos todos. El negocio se viene a pique”, se lamenta Leiva.

Jorge Day, economista del Ieral, filial Mendoza, comentó al matutino porteño que también se encuentra en crisis la olivicultura en el país, puesto que luego de un período de buenos precios para el aceite de oliva, que alentó a muchos a emprender esta actividad, su cotización se desplomó. “También el sector de hortalizas está muy comprometido”, agrega el especialista.

Alertas Infocampo por Whatsapp

Ingresa tus datos y número de WhatsApp en nuestro formulario para comenzar a recibir alertas personalizadas del sector agropecuario.
¡Mantente al tanto de las últimas noticias y actualizaciones en tiempo real!

Seguí leyendo:

Temas relacionados: