El secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno comenzó a exigir a representantes de las principales cadenas de supermercados que al menos dos veces por semana incorporen en su cartelera de ofertas, especialmente durante el fin de semana, las llamadas “baratas” de carnes.
Durante las últimas reuniones que mantuvo el funcionario con empresarios frigoríficos y supermercadistas se acordó que los primeros provean a los últimos de cortes de carne bovina de menor calidad a precios más bajos que los de mercado para abastecer a la creciente cantidad de consumidores que comenzaron a experimentar restricciones presupuestarias.
Moreno viene reptiendo que los frigoríficos exportadores que quieran recibir permisos de embarque (ROEs) deben ofrecer al mercado interno al menos la misma cantidad de carne que desean exportar (y a precios populares). Aunque las exportaciones cárnicas bovinas ya se derrumbaron y en los últimos meses no logran superar las 15.000 toneladas mensuales.
Del mismo modo, con el sector supermercadista Moreno acordó que los precios de los cortes de mayor calidad no tendrán controles oficiales a cambio de comercializar los cortes masivos a precios bajos (aunque esto no está siendo negocio porque con precios elevados los cortes caros quedan sin vender y terminan siendo “rematados” como carne picada).
El requerimiento de presentar baratas de carne semanalmente, según estableció Moreno, deberá agilizarse por parte de los frigoríficos durante el mes de diciembre. Para entonces el funcionario exigió que las cadenas de supermercados deberán contar en sus góndolas con cortes populares al menos durante los últimos 15 días del mes.
