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Normalización: ingresaron más de 8900 cabezas al Mercado de Liniers

Hoy se registró nuevamente un adecuado nivel de ventas en la plaza porteña (8914 animales comercializados). La vaca buena fue la categoría con mayor demanda cotizando a un precio promedio de 1,958 $/kg versus 2,036 ayer martes. El ternero recibió un valor medio de 3,744 $/kg.

Hoy se registró nuevamente un adecuado nivel de ventas en la plaza porteña (8914 animales comercializados). La vaca buena fue la categoría con mayor demanda cotizando a un precio promedio de 1,958 $/kg versus 2,036 ayer martes. El ternero recibió un valor medio de 3,744 $/kg.
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Por Infocampo

Hoy se registró nuevamente un adecuado nivel de ingresos al Mercado de Liniers con entradas por 8907 cabezas, la mayor parte de las cuales (8213) provinieron de la provincia de Buenos Aires, seguida por La Pampa (371) y Córdoba (220).

Finalmente se comercializaron hoy 8914 cabezas, versus 11.588 animales vendidos ayer martes y 25.562 ejemplares el pasado lunes (cuando se registró un ingreso récord debido a las restricciones de comercialización generadas por el paro agropecuario).

La categoría con mayor volumen de operaciones fue la vaca buena con 2276 ejemplares comercializados registrando un valor promedio de 1,958 $/kg (2,036 $/kg ayer martes) y alcanzando un máximo de 3,220 (2,870 $/kg). En tanto, la vaca conserva buena (1104 cabezas) registró un valor medio de 1,255 $/kg (1,296 $/kg).

En lo que respecta a la hacienda liviana, los novillitos buenos de 300/350 kilos (311 cabezas) se comercializaron a un precio promedio de 3,694 $/kg (3,593 $/kg), llegando a un máximo de 4,000 $/kg (4,080 $/kg). Mientras que los novillitos buenos de 351/390 kilos (269 cabezas) recibieron un valor medio de 3,380 $/kg (3,442 $/kg), con un máximo de 3,700 $/kg (4,060 $/kg).

Por su parte, el ternero (419 cabezas) recibió un precio de promedio de 3,744 $/kg (3,754 $/kg), alcanzando un tope de 4,230 $/kg (4,100 $/kg).

A diferencia del grano ‘que puede almacenarse en silos o embolsarse’ la hacienda, especialmente en una situación de restricción hídrica como la presente actualmente en muchas zonas ganaderas, debe comercializarse en un plazo determinado porque de lo contrario los animales se pasan de grasa y luego son castigados por la demanda (sin mencionar el sobrecosto de suplementación).

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