La ciudad está preparada para que el devastador huracán toque tierra aunque tal vez apenas roce la isla, según las últimas predicciones. Ayer fueron evacuadas 375.000 personas y Wall Steet hoy no opera.
Obama también suspendió su acto en Florida. “Esta es una tormenta peligrosa que hay que tomarse en serio”, advirtió ayer el alcalde Michael Bloomberg, responsable de la orden de evacuación, según despacho de la agencia DPA.
En tanto, la sede central de la Organización de Naciones Unidas (ONU), enclavada en la ciudad, permanecerá cerrada este lunes. Las zonas afectadas son sobre todo las más bajas en el sur de Manhattan, entre ellas, el concurrido barrio de Tribeca, en el que después del 11 de septiembre de 2001 se levantaron miles de viviendas nuevas.
Los primeros indicios de la llegada del fenómeno se pudieron sentir en las primeras horas del domingo, pero el momento de mayor potencia será este lunes. La ONU suspendió todas las sesiones del lunes.
En el caso de las condiciones del tiempo sigan siendo malas, la suspensión de actividades se extendería al martes. El edificio de la ONU en Nueva York está a sólo pocos metros del East River de Nueva York.
El “Sandy” anticipa “marejadas ciclónicas peligrosas” y vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora sobre la costa este de Estados Unidos, luego de haber provocado la muerte de cerca de 40 personas en su paso por Jamaica, Cuba y Haití. Según un parte emitido hoy por el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de los Estados Unidos, el “Sandy” se encontraba el domingo temprano a 635 kilómetros al sur de Nueva York y a 420 kilómetros al sureste de cabo Hateras en el estado de Carolina del Norte.
