La ganadería ovina está a punto de bajarse del tren del éxito después de más de siete años de crecimiento sostenido. En 2008, el sector logró exportaciones con cifras récord en relación a la lana y la carne fresca generados a partir de los avances continuos desde 2002. La buena racha, para los productores, se cortará este año.
“El precio externo de la lana ya bajó un 60% este año, y la demanda sigue contrayendose”, destacó Federico Pichl, presidente de
El sector ovino acusa, de esta manera, el golpe de la crisis financiera internacional.
Datos del Senasa sobre la ganadería ovina indican que en 2008 se exportaron 22.019 toneladas de lana por un total de u$s106 millones. Los envíos al exterior de carne fresca treparon hasta los u$s24,4 M. Los datos del último año fueron “muy buenos”, pero se basaron en la zafra 2007/2008.
Para este año, los valores son otros. En Chubut, por ejemplo, ya se perdieron 1,2 M de cabezas sobre un total de 4 M, y los rindes en lana y las pariciones también están en baja debido a la sequía y las cenizas del volcán Chaitén.
Desde Río Negro, Guillermo Huerta, investigador del Inta Bariloche, coincidió con los pronósticos de Pichl. “Los números fueron favorables hasta 2008, pero ahora no hay reposición de hacienda y la oferta de carne se encuentra en baja”, aseguró Huerta en diálogo con Infocampo.
Entre 1980-1990, el stock ovino presentó los valores más bajos debido al desaliento que producía la caída internacional de los precios de la lana, y la falta de tecnologías disponibles.
Una batería de factores ayudaron al sector ovino a salir de esta situación. La salida de la convertibilidad, la mejora en la cotización de la lana en el mercado externo, y la sanción de
Las exportaciones de lana, en este sentido, se incrementaron cerca del 277% entre 2002 y 2008: de u$s28,1 M a u$s106 M. Los envíos de carne fresca al exterior, en tanto, subieron un 1.000%, desde los u$s1,9 M hasta los u$s21,6 M, entre 2001 y 2006.
Comercio exterior. Dentro del sector ovino, la gran vedette es la producción de lana. El 80 % se exporta al mundo, a países como China, Uruguay y México. Con el mercado externo conquistado, ahora, los integrantes del sector están intentando sumar valor agregado a sus producciones. Tal es así que sólo el 21% de la lana se exporta como lana sucia (sin proceso industrial), y el 79% restante se envía peinada y procesada (59%) y lavada (20%).
“Nuestro desafío es llegar a un mercado local con capacidad de hilandería”, indicó Pablo Serres, presidente de
La tonelada de lana cotizó cerca de u$s 4.816 en 2008, un 7,6% más que en 2007. Colombia llegó a pagar u$s 10.132/t. En 2009, sin embargo, se estima una baja del 60%.
A la lana le sigue, por orden de importancia, la producción de carne fresca. La tonelada de carne fresca cotizó a u$s 3.781 en 2008, un 19,7 % más que en 2007. Alemania es el país que más caro pagó por los productos argentinos: u$s 5.381/ t. A pesar de que los números son tentadores, el sector ovino sólo exporta el 30% de lo que produce.
La producción de leche, en tercer orden de importancia, es otra de las opciones que brinda la cría de ovejas, sobre todo en la producción de quesos.
Regiones. El stock ovino está concentrado en
Todos los ovinos en esa zona son de la raza Merino (lanera) y Corriedale (lana y carne). En Río Negro, las explotaciones agropecuarias con ovinos llegan a las 2.391, según dato oficiales de 2002. De ese total, el 80 % de los productores tienen una majada (rebaño) con menos de 2.000 cabezas.
En
La región Mesopotámica, en tanto, cuenta con una población ovina estimada en 1 M de cabezas. De ese total, el 75% se encuentra en Corrientes. Las razas principales en la zona son Corriedale, Romney Marsh e Ideal.
(Artículo publicado en la edición de hoy Infocampo Semanario)