Para poder acceder al mercado de bonificaciones de trigo es necesario asegurar la homogeneidad de la variedad segregada. Es decir: guardar -por ejemplo en un silobolsa- aquel lote sembrado con aquella variedad que pueda llegar a presentar las características comerciales (proteína) o industriales (gluten, W ó estabilidad farinográfica) buscadas por la demanda.
El segundo paso es realizar una muestra representativa de la partida seleccionada y segregada. Esto es fundamental, porque la muestra es la carta de presentación del trigo ofrecido. En este sentido, mientras se llena un silobolsa de un lote de trigo susceptible de segregación, se recomienda tomar submuestras a intervalos regulares para garantizar la representatividad de la muestra final.
Para realizar esta tarea, se aconseja poner a cargo a una persona con criterio. Es recomendable, además, enviar una muestra de unos 3 kilos de peso. La cantidad recomendable es tal porque en algunas ocasiones los laboratoristas deben repetir un análisis para asegurar la validez del resultado final.
Los análisis realizados por los laboratorios de las Cámaras Arbitrales son en general confiables. La industria molinera recurre con frecuencia a los mismos para verificar la mercadería por comprar (ver recuadro). El valor de un análisis completo -sin incluir micotoxinas- se encuentra entre 160 y 200 pesos (abarca humedad, gluten, falling number, alveograma y farinograma).
Para medir la calidad panadera de la harina elaborada a partir del trigo se emplean dos instrumentos: el farinógrafo y el alveógrafo. El alveograma determina la tenacidad de la masa o altura de la curva (P); la extensibilidad o largo de la curva (L); el índice de hinchamiento (G); la relación de equilibrio tenacidad/extensibilidad (P/L); y el trabajo de deformación o fuerza panadera (W). El farinograma permite determinar el porcentaje de absorción de agua de la harina; el tiempo de desarrollo de la masa (en minutos); la estabilidad (en minutos); y el aflojamiento o ablandamiento de la masa (en unidades farinográficas). Por su parte, el falling number indica si hay presencia de granos brotados en una muestra.
El último paso del proceso es entregar la muestra a corredores especializados en comercialización de trigo o bien dirigirse -en caso de tener un volumen importante- a la industria molinera o panificadora.
En la medida que los empresarios segreguen la oferta de trigo de manera creciente y sostenida en el tiempo, el mercado comenzará a ordenarse y las diferentes demandas finales del cereal -tanto internas como externas- podrán acceder a un producto argentino con una calidad más homogénea.
Laboratorios
Cámara Arbitral de la Bolsa
de Cereales de Buenos Aires
Bouchard 454 piso 9. Capital Federal
Teléfono: (011) 43122000
www.cabcbue.com.ar
Cámara Arbitral de la Bolsa de Comercio de Rosario
Córdoba 1402. Rosario
Teléfono: (0341) 4213471/78
www.bcr.com.ar
Cámara Arbitral de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca
Saavedra 888. Bahía Blanca
Teléfono: (0291) 4559520
http://bcereal.bblanca.com.ar
Ezequiel Tambornini
Especial para Infocampo
