Según un estudio denominado Análisis Sistémico del Negocio Frutícola Regional, elaborado por el Lic. Angel Giancinti y el Ing. Héctor Zubeldía, el sector frutícola registró ingresos equivalentes a u$s 460 M en la temporada 2004/2005. Sin embargo, se produjo un deterioro de las finanzas, lo que implica una crisis para la economía regional.
Para los especialistas las causas del deterioro económico son 62,6% por la suba de costos, caídas en los valores de venta, y un exceso en el pago de la retenciones a la exportación. Al tiempo que se vio afectada la rentabilidad de la fruta de carozo en la región por el aumento de los costos internacionales y nacionales.
De allí surge que la crisis frutícola actual tiene como principal causal el incremento de los costos internos y externos que totalizan u$s 72,6 M. Pueden citarse u$s 30 M de retenciones, 6, 7 de movimiento bancarios, 11,9 en gasoil y 24 de costo laboral. Además, en cuanto a los costos internos, una suba actual del 15% en salarios representa un aumento del gasto de u$s 9,3 M en el empaque y 12,2 en la producción, incrementando el quebranto productivo de u$s 41,4 M a 62,9.
Si tenemos en cuenta que el esenario frutícola internacional para el 2006 no presentará grandes posibilidades de mejora a corto plazo, esto exige a la brevedad una adecuada articulación entre el sector público y privado que genera una política activa que eficientice la gestión del negocio en Europa, Rusia y Brasil.
Para Giancinti y Zubeldía es vital que el Estado genere el reintegro parcial de impuesto para compensar el quebranto económico actual en la producción, que se incrementen los reintegros a la exportación de peras y manzanas a un 17 % incluyendo durazno, pelón, ciruela y cereza; disminuir los aportes patronales al sector productivo; definir la pyme frutícola integrada, utilizando los parámetros de empresa de servicio o industrial, en lugar de solamente el agropecuario. Es necesario que el sector privado desarrolle a corto plazo estrategias que permitan una mejora competitiva en la gestión del negocio. En este marco, resulta ser una pieza clave el préstamo 1463/1464 OC-AR del Banco Interamericano de Desarrollo para el “Programa de Apoyo a la Modernización Productiva de la Provincia de Río Negro”. En otro orden, es importante señalar que el 20 de abril de 2006 vence el plazo para presentar proyectos sobre el uso de aportes no reembolsables para estrategias colaborativas, lo cual requeriría alguna adecuación técnica desde la SAGPyA.
Horacio Esteban
Especial para Infocampo
