“Dentro de todo, el año pasado para el sector agropecuario salió mejor de lo que uno hubiera imaginado. La campaña pasada se comercializó con bastantes dificultades el trigo y el maíz, y la renta de la tierra de esos cultivos fue bastante magra, casi no existió. Para esta campaña estamos esperando un aumento muy sustantivo en el área sojera. De hecho, ya está casi toda sembrada y vamos a tener una preponderancia de este cultivo, porque la implantación de trigo fue afectada por problemas climáticos y la de maíz por los malos resultados económicos de la campaña pasada”. Así describió el panorama en Infocampo TV, Jorge Ingaramo, economista y consultor privado.
“Pero lo que es malo desde el punto de vista de los rindes, es bueno desde el punto de vista de los precios, porque están bastante bien. En la Argentina nos vamos a tener que acostumbrar cada vez más a los factores climáticos al igual que en todo el mundo. En cuanto al maíz, lo que pasa aquí es que ocurrió una reasignación del área y esto cambia bastante sus perspectivas futuras, si no cambian las condiciones económicas de rentabilidad yo creo que se va a seguir haciendo maíz a pérdidas, sólo para mantener la rotación”, estimó Ingaramo.
Con respecto al trigo, el economista dijo que “es difícil saber todavía, pero estamos en las 16 M/t. La soja, clima mediante, va a estar arriba de las 40 M/t y el girasol: estará en 3,8 o 4 M/t. El maíz, el más castigado, puede llegar a haber 15 o 16 M/t”.
Los precios de maíz y trigo a futuro están muy bien, señaló Ingaramo y agregó que la soja se recuperó a raíz de los últimos pronósticos climáticos y el girasol tiene un buen precio.
“La renta promedio de las hectáreas pampeanas está cerca de los 100 u$s, un 30% más alta que el promedio de los últimos 15 años y 30 dólares menos que los mejores años 2003/04. Es una buena renta, lo que pasa que es demasiado sojera para mi gusto y lamentablemente no se hizo nada para mejorar la rentabilidad de trigo y maíz, y el girasol anda bien pero con las limitaciones que tiene de ser un cultivo casi regional”, indicó Ingaramo.
Finalmente, el especialista fue concluyente en cuanto a las retenciones en 2006. “No se van a mover y parece que tampoco antes de las elecciones. Todas las promesas electorales de 2005 se agotaron en la votación del presupuesto 2006, donde se prorrogan impuestos y se consagró un gasto público y un aumento a la presión tributaria efectiva y concreta. Se espera una recaudación pública elevada y para beneficio del gobierno va a ser mayor si la inflación va para arriba”, finalizó Ingaramo.
