La lucha de los quinteros santafesinos contra los operativos de control realizados por el gremio de los trabajadores podría encaminarse hacia un blanqueo paulatino.
Luego de que el conflicto cobrara intensidad en las últimas semanas, ambas partes intentarán establecer un acuerdo para implementar un sistema de bolsa de trabajo que les permita -a jornaleros y empleados- el acceso a los beneficios sociales que marca la ley.
Tras un largo periplo de acusaciones cruzadas, operativos sorpresa, negociaciones reiniciadas y frustradas, el conflicto alcanzó su punto máximo de tensión en la mañana del martes 29 de agosto cuando un grupo de inspectores de Uatre y Osprera fueron interceptados y retenidos mientras realizaban operativos de control en establecimientos de la zona. Furioso, los productores interrumpieron el tránsito de la ruta nacional 11 en el acceso norte de la ciudad, quemaron cubiertas y forzaron la firma de un acta acuerdo que obligó a una nueva instancia de negociación y al compromiso de suspender las fiscalizaciones hasta que no se encuentre una solución definitiva al conflicto.
Hasta allí ambas posturas parecían irreconciliables, pero en la reunión que se celebró por la tarde en la Secretaría de Estado de Trabajo santafesina se fueron moderando. El delegado de Uatre en la región, Víctor Pérez, consideró que “aparentemente hay una interpretación de las exigencias del gremio y algo van a blanquear”. Según explicó, la asociación organizaría a los trabajadores de la zona y suministraría la mano de obra a los quinteros, que tendrían que emitir un recibo de sueldo con los aportes previsionales y de obra social. “Se registraría el trabajo realizado en la libreta y todos tendrían sus salario”, agregó. Mientras tanto, el gremio se compromete a suspender las inspecciones.
Por su parte, Juan Carlos Favaro, productor hortícola de la zona, confirmó que los quinteros están evaluando la implementación de una bolsa de trabajo, pero advirtió que aún resta negociar los costos que significará a los empresarios. “Todavía falta ajustar los números a la realidad -comentó-, no en los aportes previsionales sino en el salario; todavía tenemos que discutir cuál va a ser el costo del jornal”.
Uatre y Osprera no admiten la figura del mediero hortícola y pelean porque esos trabajadores sean inscriptos como permanentes, al mismo tiempo que reclaman la implementación de la libreta del trabajador rural para los temporarios o jornaleros. Los quinteros, en cambio, reivindican el contrato de aparcería o mediería y piden por un cambio en la implementación de la libreta que contemple las características del sector.
Juan Manuel Fernández
Corresponsal de Infocampo en Santa Fe
