Por noveno año consecutivo, la Fundación ArgenINTA organiza la entrega de premios y menciones a las innovaciones y la creatividad asociadas con la eficacia de procesos y productos agroalimentarios. La convocatoria está abierta hasta el 26 de octubre. Esta distinción apoya el desarrollo de la competitividad de los agroalimentos argentinos con $65.000 en premios entre seis categorías.
Javier Ortega, director de la Fundación ArgenINTA, definió a este premio a la Calidad Agroalimentaria con precisión: “Busca distinguir y reconocer el valor agregado que consiste en la ingeniería social dada por la participación de distintos actores: el asociativismo, el cuidado del medio ambiente y el aseguramiento de la salud del consumidor”.
Es una carta de presentación para convocar a los próximos participantes: personas u organizaciones cuyos emprendimientos agroalimentarios hayan logrado posicionarse a través del proceso y/o productos de calidad acreditadas. “No se necesita tener una gran empresa: los pequeños y los medianos emprendimientos pueden producir con calidad y es esto lo que reconocemos”, señaló Ortega.
Para fortalecer esta distinción la Fundación ArgenINTA trabaja junto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) –mediante el Centro de Investigación de Agroindustria (CIA) – y la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL). Se invita a los sectores agropecuarios, agroalimentarios y agroindustriales, como así también al sector científico, tecnológico, social y educativo.
En este sentido Mercedes Nimo, directora ejecutiva de la COPAL, destacó que a partir del ingreso de esta organización –que reúne a 200 industrias– el sector privado estará sumando muy fuertemente a este premio que es “el único en la Argentina totalmente dedicado a las agroindustrias”.
Por su parte, Enrique Bedascarrasbure, director del CIA, remarcó que al sumarse la COPAL, el premio pasa a ser para toda la industria alimentaria argentina: “Se abre un horizonte para que dentro de unos años este galardón se transforme en el referente más importante a escala nacional”.
Ortega destacó, además, que para esta edición se reformularon las categorías: “Antes buscábamos la calidad que hoy premiamos, además, al valor agregado en origen, la innovación y el empoderamiento del productor en el territorio”, y agregó que “si un productor agrega valor en el territorio se relaciona con otros actores del mismo lugar de otra manera y así surge una sociedad virtuosa”.
Así el director de la Fundación deja el sello que rubrica esta IX edición: “Buscamos que cada comunidad sea protagonista de su desarrollo y pueda llevar adelante sus propios proyectos; nos enorgullecemos de premiar cada año a hombres y mujeres que trabajan día a día en pos de la diferenciación a través del aseguramiento de la calidad”.