El ingeniero Miranda comentó que ve con preocupación la aparición de plantas afectadas por la roya del tallo. En la campaña 1949/50 este patógeno había hecho estragos, pero la situación se superó cuando se obligó a las variedades a una prueba de reacción en el Inta Castelar. “Pareciera estar apareciendo de nuevo con cierta intensidad, pero no sabemos con qué grado de peligrosidad”, comentó el genetista. De cualquier modo, puntualizó, hoy se cuenta con la ayuda de los fungicidas, cosa que antes no.
