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Rechazan las nuevas medidas cárnicas y destacan la imprevisibilidad que generan

Rodrigo Troncoso, de la Cámara Argentina de Engordadores de Hacienda Vacuna, destacó la necesidad de incrementar la producción de carnes, pero consideró que las nuevas medidas, como la limitación del peso de faena, implican un horizonte de imprevisibilidad que influye en forma negativa al productor. Asimismo, Troncoso desestimó que la carne proveniente de feedlot fuera perjudicial para la salud y destacó que "los 90 días de encierre no afectan la calidad sino que le dan el cierre de uniformidad y consistencia".

Rodrigo Troncoso, de la Cámara Argentina de Engordadores de Hacienda Vacuna, destacó la necesidad de incrementar la producción de carnes, pero consideró que las nuevas medidas, como la limitación del peso de faena, implican un horizonte de imprevisibilidad que influye en forma negativa al productor. Asimismo, Troncoso desestimó que la carne proveniente de feedlot fuera perjudicial para la salud y destacó que "los 90 días de encierre no afectan la calidad sino que le dan el cierre de uniformidad y consistencia".
infocampo
Por Infocampo

El gerente general de la Cámara Argentina de Engordadores de Hacienda Vacuna (CAEHV) expuso en Infocampo TV que el feedlot en la Argentina, está atravesando un período de gran incertidumbre.

El dirigente destacó que se trata de un sector “con tecnología y herramientas para trabajar siempre en producir más y agregarle valor a toda la producción”.

Sin embargo, consideró que “estas nuevas medidas (límite de faena, acuerdos de precios, entre otras), lo único que hacen, es generar ruidos molestos, por la imprevisibilidad que generan”.

En este sentido, señaló que “estamos todos de acuerdo en que tenemos que producir más kilos de carne, para el bien de todos”.

Así, reconoció que “más kilos significa mejores negocios y mayor cantidad de ventas”.

Sin embargo, Troncoso argumentó que “el problema es que se toman medidas de un día para el otro, que no te permiten prever”.

Siguiendo con esta línea, el gerente de CAEHV explicó que “una de las ventajas de este sector era la previsibilidad que teníamos”.

El dirigente expresó que “la limitación a faena de 300 kilos, que implica intervenir en un mercado libre, complica las cosas”.

En este sentido, destacó que el conflicto radica en la indefinición del plan de trabajo a seguir.

Así, declaró “si las reglas de juego ahora son estas, perfecto; pero es necesario dar tiempo para que los productores puedan adaptarse a las nuevas normas, que no sólo afectarán al engorde sino a todo lo que es el sistema de producción ganadero en la Argentina”.

De este modo, argumentó que “el poco tiempo de adaptación, complica y asusta a la gente”.

En cuanto al acuerdo de precios para fijar los valores durante 90 días, Troncoso consideró que este tipo de convenios “generan mucha incertidumbre, sobre todo en el caso de los inversores, que no saben si seguir o correrse”.

Así, consideró que “esto no te da mucho horizonte para trabajar”.

El feedlot, pro un producto uniforme

Troncoso rechazó la posibilidad de que la carne proveniente del feedlot tuviera algún efecto nocivo para la salud del hombre.

En este sentido, destacó que la carne de los animales engordados a corral, difiere de aquella proveniente del ganado criado a pasto sólo desde el punto de vista de la calidad de terminación.

El dirigente explicó que “en el sistema de terminación a corral argentino, lo que le brinda los 90 días de encierre al producto, es una uniformidad”.

El gerente de CAEHV argumentó que la palabra feedlot es relacionada a menudo con el sistema de engorde a corral que se utiliza en EE.UU, pero aseguró que nuestro feedlot difiere del sistema utilizado por los norteamericanos.

Así, explicó que en EE.UU. los encierres “van desde los 100 ó 120 k hasta los 550 k”, mientras que en Argentina “estamos hablando de 100 k de carne que se producen en los corrales, en términos de 90 días nada más”.

De este modo, enfatizó que el feedlot en nuestro país “lo que hace es unificar la terminación, y permite que toda la cadena pueda abastecerse de un producto constante todos los días”.

Troncoso destacó que “la gran ventaja por la cual Argentina obtuvo a nivel consumidor esta preferencia, y paga más, es porque le permite todos los días comer la misma carne, con la misma terminación, uniformidad, calidad y rendimiento”.

El dirigente agregó que “estamos trabajando en el instituto de promoción de carne vacuna para actualizar unos trabajos técnicos en este sentido y traer tranquilidad”.

El gerente fue mas allá, y declaró que “los 90 días de encierre no afectan a la calidad del producto, sino que le dan el cierre de uniformidad y consistencia”.

En este sentido, se refirió al tema de la cantidad de grasa en los cortes, y señaló que “en la faena argentina, un animal está terminado para ser faenado o para ir al frigorífico cuando tiene una cantidad de grasa subcutánea”.

Troncoso explicó que “esa cantidad de grasa es constante, lo produzcas a pasto o a corral”.

Así, agregó que “cuando está listo por ese lado, esa cantidad de grasa se manda a terminación, con lo cual el consumidor argentino está acostumbrado a comer carne mucho más magra”.

El dirigente aclaró que esa es la principal distinción de nuestra carne.

De este modo, destacó que “lo que han hecho el corral y los granos es acelerar el sistema y permitir que estén en el mercado animales más jóvenes, con mejor terneza y con una calidad de color de carne y grasa, que es la preferida por la gente”.

En cuanto a los efectos en el medio ambiente, Troncoso expuso que “el feedlot es un sistema de producción agropecuario rural que tiene que estar bien manejado y bien ubicado”.

Así, manifestó que “nosotros en la cámara estamos trabajando en un sistema de gestión de calidad que incluye todo un manual que apunta al tema de medio ambiente”.

Por otro lado, consideró que “bien hechas las cosas, no debería haber ningún inconveniente”.

Troncoso aclaró que “con un feedlot vas a tener olores que son inevitables, por ser propios de la actividad”.

En este sentido, expuso que “puede haber muchísimo olor y, que sea muy molesto si está mal manejado, pero si está bien manejado se mitiga muchísimo”.

Finalmente, sostuvo que “no podemos decir que el olor va a desaparecer por completo porque es propio de la actividad”, para agregar que, “es muy importante definir dónde se van a ubicar los establecimientos, cómo se unificarán los municipios y también la buena voluntad”.

Verónica Scornik

vscornik@infocampo.com.ar

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