Agrupaciones sociales y políticas se movilizaron ayer al Congreso Nacional para repudiar el asesinato del campesino indígena Miguel Galván, ocurrido en el norte de Santiago del Estero cuando defendía la posesión de sus tierras ante empresarios agropecuarios en la zona, al límite con Salta.
según publicó El Cronista, los manifestantes reclamaron el esclarecimiento del homicidio, que tuvo lugar en la tarde del miércoles en el Paraje Simbol, a 400 kilómetros de la capital santiagueña, y también el tratamiento legislativo de un proyecto de ley que presentaron en abril de 2011 y que establece frenar los desalojos de territorios campesinos al menos durante cinco años.
En esta línea, un grupo de diputados kirchneristas recibirá el martes a familiares de otro campesino asesinado en Santiago, Cristian Ferreyra, y en ese marco dará nuevo respaldo al proyecto presentado por las organizaciones para destacar la función social de la tierra. Las patotas asesinas responden a las empresas privadas. Queremos darle impulso al proyecto para proteger a pequeños productores y campesinos, destacó el diputado Leonardo Grosso.
