Los CPC son el resultado de un convenio firmado entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Plan de Inclusión Social del Gobierno de la Provincia de San Luis.
Este emprendimiento conjunto busca promover en la sociedad la cultura por cultivar la tierra a partir de un modelo de huerta y granja orgánica, tanto a nivel productivo como a nivel de autoconsumo.
En estos CPC, integrados por trabajadores del Plan de Inclusión, se cultivan especies hortícolas y plantas aromáticas, aunque también se crían ponedoras y conejos.
En la reunión del viernes pasado los representantes de los CPC de San Luis, Villa Mercedes, Quines, Nueva Galia y de La Toma se reunieron en la Colonia Hogar (sede del centro capitalino) para compartir experiencias y planificar el año nuevo que se avecina.
La actividad se inició a las 8.30 con las palabras del ingeniero Hugo Bruno Molinero, jefe de la Unidad de Extensión y Desarrollo Territorial (UEyDT) San Luis del INTA, y de autoridades del Plan de Inclusión Social.
Luego de que los anfitriones exhibieran a sus colegas del interior provincial las instalaciones del CPC capitalino, cada grupo expuso la experiencia reciente de cada centro. Todas las actividades fueron guiadas por técnicos del programa Pro-Huerta de San Luis, Villa Mercedes y Quines.
Hacia el final de la jornada, todos los CPC dialogaron acerca de las distintas experiencias y, a partir de la observación de coincidencias, diferencias y otras características, reflexionaron acerca del modelo provincial de gestión de granjas y huertas orgánicas.
