La llegada de un nuevo período de lluvias dejó muchos campos inundados y disparó la señal de alarma del sector privado y oficial, que siguen con “preocupación” la paralización que enfrenta la cosecha gruesa y el estado de emergencia de producciones como la lechera, apícola o ganadera.
“Estamos muy preocupados”, reconoció hoy a DyN Alejandro Sammartino, subsecretario de Lechería, quien indicó que “la información sobre precipitaciones que nos llega (al Ministerio de Agroindustria) de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, es preocupante”.
Añadió: “No es sólo una lluvia, son muchos días de temporal, y la gente en los tambos sabe que los temporales son una cosa muy difícil de enfrentar; esto ya es inundación, agua, barro y eso está destruyendo todo el sistema productivo en los tambos”.
Al respecto, Sammartino manifestó que tras la continuidad de las tormentas “las cosechas no se levantan, el sorgo y maíz no se pica para los animales, hay vacas con barro hasta las ubres y los caminos no entran a los tambos y cae la producción”.
Según relevamiento realizado por Agroindustria, la situación de campos inundados y afectados por fuertes lluvias en el área agrícola nacional resulta evidente, especialmente para trabar la actividad lechera, en el área de San Justo y Villa María, en Córdoba; Las Colonias, en el norte santafesino, y también en Entre Ríos.
La falta de piso tanto en los caminos rurales como en los campos impide el normal tránsito de cosechadoras y camiones, algo que resulta evidente en la recepción de vehículos en los puertos.
Según datos relevados por empresas privadas, en las terminales portuarias de Rosario con el ingreso de unos 1.600 diarios, se constata una caída del 50 por ciento en el número de camiones que habitualmente, con buen tiempo, se concretarían para cumplir con la carga de buques.
Según informes de la Bolsa de Comercio de Rosario, inquieta y alerta al sector agrícola el pronóstico de contar con nuevas lluvias sobre la región nucleo, y el sostenimiento de un clima inestable hasta mediados de esta semana.
Esto se debe a la disputa -hasta el próximo jueves- que mantiene el ingreso de una masa de aire frío y seco avanzando desde el sur del país, y por otro lado, una masa de aire caliente y húmedo, hecho que provocó el último temporal, que dejó un gran número de campos inundados.
Relevamientos realizado por técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) refieren que “algunas áreas agrícolas presentan condiciones de excesos hídricos que afectan o no a los cultivos, pero sí a las labores de cosecha, que ha avanzado poco en los cultivos de maíz y soja debido a las lluvias y la falta de piso”.
Si bien se espera que el tiempo mejore para el jueves, el INTA prevé que mañana “un sistema de mal tiempo afecte el este pampeano, Chaco, Corrientes y Misiones, con lluvias y tormentas de variada intensidad; algunas podrían ser localmente intensas con abundante caída de agua y ráfagas sobre norte y sudeste bonaerense”.
