La mayoría de los centros internacionales climáticos coinciden en señalar que el enfriamiento del margen americano del Océano Pacífico, que configura un estado de âLa Niñaâ local, se debilitará al comenzar la primavera, aunque sin desaparecer totalmente, indicó hoy un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Según las proyecciones, la reducción de las precipitaciones continuará afectando diferencialmente a las distintas regiones productivas, a lo que se unirá el incremento de la evaporación producido por el aumento primaveral de la temperatura.
La región del Chaco comenzaría a registrar una reactivación de las precipitaciones, pero, debido a la acción residual del enfriamiento del Océano Pacífico, es probable que las mismas lleguen algo más tarde y con menor intensidad que lo normal.
âLas temperaturas medias se elevarán por encima de lo normal, que unido al atraso de las lluvias, incrementará los focos de sequíaâ, indicó el informe.
La Mesopotamia observaría precipitaciones abundantes hacia el norte de la región y moderada en su porción sur. Las temperaturas pasarían a valores superiores a lo normal en toda la región, aunque hacia el sur seguirían registrándose heladas tardías.
La región pampeana tendría una gradual reactivación de las precipitaciones, aunque algo retrasadas por el enfriamiento del Océano Pacífico. Las temperaturas se incrementarán hasta alcanzar valores medios superiores a lo normal, que al conjugarse con el atraso de lluvias, generaría algunos focos de sequía fundamentalmente en la zona Sudoeste. Podrían producirse heladas tardías de cierta intensidad.
Para el verano del año próximo en la región pampeana se observarían precipitaciones cercanas a lo normal, en tanto que las temperaturas se mantendrían en valores superiores a lo normal, pudiendo causar focos de sequía en la zona Oeste. Hacia el final del verano se registrarían fuertes tormentas, con granizo y vientos.
