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Avanzan las nuevas tendencias frente a la restricción en el uso de antibióticos como promotores de crecimiento

El Ingeniero Agrónomo Pedro Deluchi, representante técnico comercial de Cladan, adelantó las líneas de trabajo en la búsqueda de alternativas naturales para sustituir los antibióticos.

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Por Infocampo

El mundo de la nutrición animal avanza a pasos agigantados, sobre todo en la tendencia mundial hacia los productos de tipo natural. Por eso, Infocampo conversó con el Ing. Agrónomo Pedro Deluchi, representante técnico comercial de Cladan, quien describió de qué se trata el trabajo que realiza la empresa ante un futuro escenario de restricción en el uso de antibióticos como promotores de crecimiento.

“Lo que viene a futuro en materia de nutrición animal es el retiro de antibióticos utilizados como promotores de crecimiento. Es decir, la utilización de los antibióticos a bajas dosis para controlar la flora bacteriana del intestino, mantener la salud intestinal y mejorar la absorción de nutrientes. Esta tendencia ya está instalada en Europa, con el objetivo de evitar problemas de resistencia a los antimicrobianos poniendo en riesgo la salud humana”, explicó Deluchi.

En ese sentido, indicó que Cladan “como empresa proveedora de servicios de nutrición hace 10 años que está trabajando en la búsqueda de alternativas para poder sustituir este tipo de productos”. “Para eso, contamos con la experiencia de un equipo técnico que hoy forma parte del departamento de Investigación Desarrollo e Innovación, y con personal que también forma parte de los equipos técnicos comerciales. Es decir, biólogos, microbiólogos, veterinarios e ingenieros agrónomos”, describió.

“Ese conocimiento se vuelca utilizando la estructura de granjas o unidades experimentales: Cladan tiene una para el sector avícola en San Andrés de Giles y otra en Santa Fe para el porcino. A través de asociaciones estratégicas con organismos estatales, como por ejemplo la Universidad Nacional de Luján, la Universidad de Buenos Aires y el INTA, estamos desarrollando líneas de trabajo que abarcan uso de probióticos, extractos vegetales y aceites esenciales, que ejercen entro otras funciones acción bacteriostática y que promueven la salud intestinal pero que son de origen natural; es decir, no son antibióticos de síntesis, son productos alternativos, como la betaína, que ayudan a mantener la integridad intestinal, y productos que actúan acidificando el medio”, detalló el experto.

En tanto, contó que “luego de llevar a cabo los ensayos en las unidades experimentales y de hacer metaanálisis de todos los resultados, desde Cladan estamos probando en distintas empresas de las cuales somos sus asesores estas distintas alternativas. Estamos logrando resultados exitosos. Inicialmente, reducimos las dosis de antibióticos y las combinamos con estas alternativas, y cuando el cliente adquiere la confianza, se retira totalmente el promotor de crecimiento antibiótico y se continúa con el uso de la sustancia al 100% y en distintas combinaciones entre sí”.

“Todo esto implica un compromiso técnico y de seguimiento por parte de la empresa a la que asesoramos. Los antibióticos promotores de crecimiento enmascaran otros problemas que tienen que ver con bioseguridad, con sanidad, con genética, y la combinación de productos alternativos no va a funcionar por sí sola si no se trabaja en conjunto con el resto de las áreas de la empresa”, sostuvo Deluchi.

Consultado acerca del porqué del crecimiento de esta tendencia, el técnico indicó que “Además de los problemas de resistencia, tiene que ver con lo que está buscando el mercado. El consumidor va buscando consumir productos cada vez más ‘naturales’, entonces de ahí surge la línea de trabajo nuestra, que apunta a alternativas que tengan acción similar y que promuevan la salud intestinal. Es como volver un poco al origen de todo”.

“Vamos a tener que trabajar de forma multidisciplnaria haciendo enfoque tanto en la sanidad como en la nutrición. Hoy, el concepto de nutrición no es solamente aportar al animal los nutrientes necesarios para su mantenimiento y producción, sino que también tenemos que aportar un perfil nutricional que se adapte a la microbiota intestinal que va a estar sin el aval de los antibióticos. Básicamente, tenemos que aprender a alimentar a las bacterias benéficas y a evitar el crecimiento de las bacterias patógenas”, cerró.