El Banco Mundial proyectó que la economía de la Argentina crecerá 3,7% este año, en el marco de una desaceleración de los principales países socios (China y Brasil) y de una abrupta recesión en gran parte de los países del sur de Europa.
El informe de perspectivas económicas, difundido en Washington y titulado precisamente “Incertidumbre y vulnerabilidad”, advierte que “la tormenta financiera que afecta a Europa se ha propagado a los países en desarrollo y a otras naciones de ingreso alto, los cuales anteriormente no habían sido perjudicados”.
Ese “contagio”, agrega, hizo caer bruscamente los flujos de capital a los países en desarrollo y redujo “significativamente” el ritmo de expansión de países como Brasil e India, y en menor medida en Rusia, Sudáfrica y Turquía.
Así, pese a las mejoras en Estados Unidos y Japón, el comercio mundial se frenó de manera drástica (crecerá sólo 4,7%) y las perspectivas “son bastante inciertas”.
En ese marco el Banco Mundial espera que la economía mundial crezca 2,5% en 2012; prevé un alza de 1,4% para los países de alto ingreso; y un aumento de 5,4% para las naciones en desarrollo.
El informe prevé para la Argentina una “demanda externa más débil”; “deterioro en los términos de intercambio”; menores estímulos internos; y descenso del consumo privado y la inversión.