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Sintonía fina en la calidad agroalimentaria

Se considera importante debido a las crecientes exigencias en materia de seguridad de los alimentos. El informe de la Unión Europea indica que la presencia de micotoxinas es el problema más frecuente.

Se considera importante debido a las crecientes exigencias en materia de seguridad de los alimentos. El informe de la Unión Europea indica que la presencia de micotoxinas es el problema más frecuente.
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Por Infocampo

El incremento de los intercambios comerciales en el rubro alimentario lleva a los países a mejorar sus sistemas de control de calidad de las exportaciones.

De ahí que el intercambio de información y las alertas tempranas ante problemas en la seguridad de los alimentos constituya un tema importante, más cuando se trata de mercados exigentes como la Unión Europea.

Por ello, esta semana, Buenos Aires fue la sede de un seminario sobre el Rapid Alert System Food & Feed (Rasff ) de la UE, o el sistema de alerta temprana en alimentos y forrajes.

Se trata de un seminario itinerante, del cual ya se hizo uno para los países del sudeste asiático y ahora se hizo otro para diecisiete países de Latinoamérica.

“Lo que queremos es mostrar a países exportadores de alimentos y forrajes cómo funciona nuestro sistema, para mejorar el intercambio de información, tanto desde ellos hacia la UE, como de la UE hacia ellos”, sintetizó el español José Luis de Felipe, responsable de la Rasff.

Esta dirección depende de la DG Sanco, que a su vez depende de la Comisión Europea.

La DG Sanco puede sonar conocida a los oídos de los argentinos por su intervención como auditores de los frigoríficos que proveen carne vacuna a ese bloque de 27 países. Pero en este caso se trata de cómo actuar frente a la detección de problemas vinculados a la seguridad alimentaria.

En su informe anual de 2006 hace referencia a la presencia de micotoxinas, que son sustancias segregadas por los hongos, en los alimentos, como uno de los problemas más frecuentes. Por caso, su presencia en productos como maní, almendras o pistachos, entre otras frutas secas, sumó 684 detecciones el año pasado.

Las micotoxinas tienen efectos cancerígenos y los países están siendo sumamente exigentes en cuanto a límites tolerables. En total, el año pasado fueron 874 las detecciones. Unas 30 correspondieron al rubro cereales y otras 97 a frutas y hortalizas, rubros en los cuales la Argentina es un fuerte exportador.

Fuentes del Senasa destacaron el hecho de que nuestro paíse haya sido elegido para ser la sede de este encuentro.

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