Durante 2011 se invirtieron en la Argentina un total de u$s89 millones para industrializar el huevo cáscara y transformarlo en huevo líquido o enpolvo; antes, en 2010, el sector desembolsó en total otros u$s114 millones.
Claramente, estas inversiones venían de la mano de la necesidad de agregarle valor a la producción, al tiempo de que encontraban unnuevo nicho de negocios. Hoy el sector sigue coincidencia que en la industrialización está el futuro del negocio, pero enfrentan una situacióncomplicada debido al incremento en los costos y la pérdida de competitividad.
“Es importante remarcar que la Argentina produce huevo en polvo con la más alta tecnología, cumple con los estándares más rigurosos para poder exportar el producto, es proveedora de multinacionales como Unillever, Nestlé o Kraft Foods, por lo que está muy bien posicionada como productora, pero lamentablemente no nos están acompañando otras variables, como es el tipo de cambio, para poder exportar, el acceso al crédito y así seguimos perdiendo competitividad mes a mes”, contó Marcelo Perassi, gerente de la unidad de negocios, huevos y ovoproductos del Grupo CEM, quien además se desempeña como vocal de la Cámara de Productores Avícolas (Capia).
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