Tras presentar su descargo, comenzó nuevamente a operar un empaque de cítricos situado en la ciudad de Tafí Viejo, provincia de Tucumán. El establecimiento había sido suspendido transitoriamente por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) al detectar el incumplimiento de normas higiénico-sanitarias.
La medida había sido dispuesta por el Centro Regional NOA Sur del Senasa, luego de que una inspección realizada por personal del Organismo detectó la falta de cumplimiento de resoluciones vigentes destinadas a garantizar la inocuidad y calidad en la cadena de producción agroalimentaria.
Por tal motivo, la repartición regional del Senasa interdictó 398 bandejas de 18 kg de limón –un total de 7 mil kilogramos– que tenían como destino el mercado interno. Dicha fruta, que será destruida próximamente, estaba empacada en bandejas plásticas que carecían de limpieza y el correcto etiquetado. También se comprobó que parte del personal no contaba con el correspondiente carnet sanitario.
Además se constató, entre otras cuestiones, la falta de vestimenta apropiada para el personal de empaque, y la ausencia de elementos de seguridad para quienes realizan la tarea de desinfección en la línea de empaque.
Cabe destacar que la empresa ya había sido advertida el 11 de abril pasado para que regularice su situación y corrija los incumplimientos detectados.
Estas acciones se enmarcan en el fortalecimiento de los controles por parte del Senasa, con el fin de garantizar la inocuidad alimentaria, el cumplimiento de las normativas y el mejoramiento del status sanitario de los establecimientos de empaques que se encuentran en el ámbito del Centro Regional Noa Sur.
