Detectaron graves inconsistencias entre el peso declarado en las reses faenadas y el real, adulteración de romaneos, entre otras anomalías.
Asimismo, las empresas alcanzadas deberán contar con un Controlador Electrónico de Faena (CEF). La ley se publicó en el Boletín Oficial.
La industria semillera busca nuevos genotipos que sean superadores a los actuales, pero según indican investigadores, muchas veces no identifican el motivo.