Se trata Melilottus albus, una leguminosa invernal que aporta nitrógeno, al sistema a partir de la nodulación, y además tiene alto valor forrajero.
Infocampo trae una guía completa sobre la producción: tan solo se necesitan semillas forrajeras, agua, una solución nutritiva y control ambiental. Aseguran que los resultados son muy buenos y se obtiene alimento de excelente calidad.
La industria semillera busca nuevos genotipos que sean superadores a los actuales, pero según indican investigadores, muchas veces no identifican el motivo.