El maíz lo siguió de cerca con subas semanales de 6 dólares y un ajuste de los stocks finales de Estados Unidos.
Los cereales continúan siendo el centro de atención en la semana de operaciones en Chicago, y hoy finalizaron con subas importantes.
El mercado permanece atento a un nuevo reporte mensual del USDA, en un ciclo donde cada grano cuenta.
El poroto finalizó con una suba modesta de 2 dólares, que se acentuaron en las posiciones más cercanas.
Además, el número superó las estadísticas de los últimos 18 años. Los detalles del informe de CIARA y CEC.
Los operadores esperaban un aumento de los stocks trimestrales y una estimación de siembra importante, pero el USDA informó todo lo contrario.
El trigo logró mantener el precio, con leves subas para los contratos más cercanos de mayo.
En los mercados internacionales, los commodities agrícolas perdieron terreno y la soja fue la que más valor dejó en el camino.
Habría aumentos del 29% (9.122 millones de dólares) y 35% (8.900 millones de dólares) en el Producto Bruto y las exportaciones agroindustriales, respectivamente.
Como ya hemos aprendido, “Chicago queda en EE.UU.”. Ello significa que las cotizaciones en dicha plaza evolucionan al compás del “termómetro” que representa el indicador Stocks/Consumo en dicha nación.
El dirigente social le expresó su preocupación a la ministra de Seguridad y le pidió "priorizar las necesidades de la gente sobre cualquier diferencia política".
Los commodities agrícolas comenzaron la semana con bajas generales, pero en el día de hoy la soja y el maíz pudieron recomponer valor.
La oleaginosa restó cerca de 10 dólares, mientras que los cereales lo hicieron en torno a los 4 dólares.
Con un promedio entre 2 y 3 dólares, la oleaginosa y el trigo cerraron el día de los mercados internacionales con bajas.
La jornada resultó mixta para los commodities agrícolas, donde sólo la soja cerró con subas para todos los contratos futuros.
Tras restar valor durante la semana pasada y vencerse las posiciones de marzo, arranca una nueva semana de cotizaciones para los granos.
La industria semillera busca nuevos genotipos que sean superadores a los actuales, pero según indican investigadores, muchas veces no identifican el motivo.