Muchos coinciden en que sería importante desarrollar las vías férreas o los cursos fluviales para abaratar costos, ganar en dinamismo y rentabilidad y evitar así los cuellos de botella en la llegada a puerto. Ahora bien, resulta relevante asimismo que se realice la puesta en condiciones de las rutas que, altamente transitadas por camiones (muchos excedidos en carga), están en estado de completa destrucción.
Esta falencia no es nueva. Las quejas de productores y transportistas llevan tiempo. Es un tema en el que se juega, aunque parezca desmedido, el volumen de cereales exportado, algo vital en un país con una economía agrodependiente como la Argentina.
La ruta 32 es una vía que comunica la ciudad de Pergamino con Rosario. Hace años que este camino tiene un estado de deterioro importante con poca señalización, pozos y una denominación triste: “la ruta de la muerte”. Las maniobras que hacen los vehículos para evitar los baches provocan accidentes o roturas con las consiguientes pérdidas de vidas y dinero.
Las obras habían sido licitadas y adjudicadas en el año 2001 pero tras la crisis de diciembre y el replanteo de condiciones se volvió a foja cero. Finalmente, después de mucho bregar, para 2005 se prevé la repavimentación de unos 90 kilómetros que van desde Salto hasta Pergamino y de Pergamino a Arroyo del Medio. Los costos de las obras, según autoridades, superarían los U$S 10 M. El dinero proviene de un préstamo de U$S 350 M que el gobierno de la provincia de Buenos Aires recibirá del Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento (BIRF) -organismo que depende del Banco Mundial- para ejecución de obras públicas.
Autoridades de vialidad provincial contaron a Infocampo que faltan definir algunos puntos y para marzo se haría la licitación con lo que se calcula que para mayo o junio comenzarían las obras.
“En la lista de obras a realizar, los trabajos viales en la ruta 32 figuran como prioridad” dijo a Infocampo el diputado provincial (PJ) Alcides Sequeiro. Y agregó: “los legisladores le dimos los recursos y le aprobamos el financiamiento de la obra al gobernador (Felipe Solá) para que la haga”. Al ser consultado por los problemas con el presupuesto bonaerense y el veto hecho por Solá esta semana, el legislador indicó que los recursos para la repavimentación están por afuera, en una ley especial de contratación”. Es verdad que muchas veces las condiciones del pavimento no son las mejores, que se hacen trabajos de bacheo y rellenado que dura muy poco, pero también es verdad que las rutas argentinas están a merced de un flagelo que habría que desterrar: el sobrepeso. “El problema que tenemos en ésta y otras rutas sin muchos controles es que todos los camiones pasan sobrecargados y las rutas tienen mucho menos tiempo de duración”, sentenció Sequeiro.
Juan Ignacio Martínez Dodda
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