El proceso de apertura que protagonizó Vietnam en los últimos 15 años (conocido como do moi) coincidió con un cambio en la dieta alimentaria de sus 82 M de habitantes, que pasaron a consumir masivamente trigo, un cereal que el país no produce, por lo que compra en el exterior cerca de 915.000 t anuales. Sus principales proveedores son China, Australia, la India y Canadá.
La Argentina exporta productos a Vietnam por alrededor de u$s 150 M anuales, lo que lo transforma en nuestro cliente número 35 en importancia.
En el 2004, Vietnam importó 1,1 M/t de harina de soja, adquirida casi en su totalidad a la India y la Argentina. También compró 95.000 t de maíz, principalmente a China. La do moi generó un clima propicio para los emprendimientos e inversiones externas, que están incrementando el poder adquisitivo de la población, creando nuevas oportunidades de negocios, especialmente en productos con valor agregado. El principal cultivo vietnamita es el arroz. El aliento de las inversiones generado por la do moi hizo que en pocos años el país pasara de importar 1 M/t anual de ese cereal, a transformarse en uno de los 2 o 3 mayores exportadores del mundo. En 2001, el gobierno lanzó un plan agrícola a 20 años con el objetivo de autoabastecerse de commodities, aunque el clima y las características del suelo harán que sigan dependiendo en gran parte de las importaciones.
También se busca generar un boom exportador, orientado hacia actividades de valor agregado, como la producción de ciertas hortalizas y la acuicultura. En los arrozales, durante la estación seca crían camarones en piletones naturales, que representan una importante fuente de ingresos para el país.
El sector agropecuario representa el 23% del PBI, pero el 63% del empleo nacional. La zona más apta para la agricultura es la que rodea al delta del Mekong, donde todavía se encuentran cartuchos de balas y algunas minas que quedaron desde la guerra. En producción cárnica, se destacan por su importancia el cerdo (con 25 M de cabezas) y el pollo (con 250 M de animales), aunque la cría de aves se vio severamente afectada por la irrupción de la gripe aviar en 2003 y recientes brotes aparecidos este año.
Sebastián Masana
Especial para Infocampo
