Hay una discusión en curso. Por el lado de la CGT, se intenta reabrir paritarias teniendo en cuenta la alta inflación del primer semestre que se reflejó en una pérdida del poder adquisitivo. Para dar un ejemplo, la dirección de estadísticas porteña había difundido que la inflación fue del 31% para este período. No había llegado a cumplirse con los dos o tres tramos en los que se dividen las paritarias, por lo que hubo una pérdida del salario real durante los primeros meses del año.
Por el lado del Gobierno, la reciente baja de la inflación lleva que en el segundo semestre de 2016 los trabajadores registrados en convenio habrán aumentado su salario real en cinco puntos, por lo cual no se deben abrir las paritarias. Entre ambos, la discusión, o la negociación, con la amenaza de paro como alerta entre las dos posiciones.
Según datos del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), hay una expectativa de inflación anual a nivel nacional del 37,7 por ciento, según los últimos datos, de agosto, proporcionados por 54 informantes, (33 consultoras y centros de investigación locales, 14 entidades financieras de Argentina y 7 analistas extranjeros).
Por eso, “no vemos la necesidad de reabrir las paritarias”, dicen desde el Gobierno. “El aumento promedio de los salarios por paritarias será este año de 34%. Pero, si se suman las mejoras en el ingreso por los cambios en las Asignaciones Familiares (AF) y también la mejora por los cambios en Ganancias que tuvieron los trabajadores de mayores ingresos, hay otro 6 por ciento de mejora en los salarios. Así, empiezan a parecerse bastante la cifra del aumento de precios y la del aumento por paritarias”. Estiman que los incrementos en el salario llegarán al 40% entonces, entre paritarias y mejoras en asignaciones y Ganancias, mientras que “la inflación interanual, que en un principio parecía que iba a pasar el 45%, viene bajando”. Los datos del REM para el Gran Buenos Aires pronostican una inflación anual del 41%.
