Para el trigo, disminución de la superficie que llega, en algunos casos, hasta 50 por ciento. En algunas zonas se necesitan lluvias. Se registra baja intensidad de enfermedades.
En lo que respecta al girasol, las heladas y la falta de agua complican la siembra de la oleaginosa, y comienza a ser un factor crítico.
cereal. En Buenos Aires, el cultivo presenta, en general, un muy buen desarrollo, y se encuentra en etapa de macollaje en el norte provincial y en nacimiento/macollaje en el sur.
En la región sudoeste se necesitarían lluvias de mayor milimetraje para asegurar una reserva adecuada de humedad en el perfil del suelo.
En la provincia de Córdoba, la evolución del cultivo es normal, en función del aporte de lluvias recibido desde el inicio del ciclo.
En cuanto a la etapa fenológica, en el ámbito de la delegación San Francisco, los lotes se encuentran en espigazón, en tanto que en el resto de la provincia, mayoritariamente, están en encañazón. El estado sanitario, en general, es bueno.
Los lotes más avanzados, en Entre Ríos, se encuentran en espigazón, mientras que el resto, está entre las etapas de macollaje y encañazón.
En cuanto al aspecto sanitario, debido a las bajas temperaturas, no se reportaron nuevos casos de enfermedades de hoja.
En La Pampa dio por finalizada la siembra, estimándose que la disminución de superficie respecto de la campaña anterior superará 50 por ciento.
El estado del trigo es bueno, los lotes más avanzados están iniciando la etapa de macollaje.
Serían necesarias mayores precipitaciones para permitir un buen desarrollo del cultivo.
semilla. En el Chaco, se mantienen las condiciones de principio de sequía, debido a lo cual las labores de implantación se encuentran demoradas.
También se han registrado algunas heladas, que de alguna manera comprometen a los lotes ya implantados.
En Santiago del Estero, prácticamente no han avanzado las labores, debido a la falta de precipitaciones.
Respecto de los lotes ya sembrados, la escasez de agua comienza a ser un factor crítico para su evolución.
En Santa Fe, la siembra avanza de manera sostenida aprovechando la humedad; sin embargo en algunas zonas, es necesario que se registren lluvias a la brevedad para poder continuar con las labores.
Se registran ataques de gusanos cortadores y blancos, que en algunas zonas han raleado las sementeras; se estima que deberán resembrarse algunos cuadros.
La provincia de Entre Ríos ha soportado bajas temperaturas y escasez de precipitaciones. En tanto que la falta de humedad demora también las labores.
