Una asamblea de la Asociación del Personal de la Junta Nacional de Granos terminó anoche convertida en una gran trifulca en la que tres personas y un policía resultaron heridos, y la sede gremial con grandes destrozos y algunos sectores incendiados. Para aplacar los ánimos debieron concurrir al lugar 10 motos y siete móviles policiales.
Todo sucedió minutos antes de las 21, cuando una fracción que había perdido la elección se retiró de la sede gremial ubicada en Mendoza 1871 y comenzó a arrojar piedras y bombas de estruendo contra el frente de la entidad.
“Fue una locura. Hay compañeros heridos, nos prendieron fuego la puerta y las ventanas, rompieron todas las computadoras, nunca había visto semejante violencia”, narró anoche todavía shockeado por lo vivido el secretario general del gremio, Juan Carlos Torres según publicó La Capital.
Según detalló, hasta el momento en que la fracción opositora que perdió la elección se retiró del lugar “todo se había desarrollado con normalidad. Se aprobó el balance sin inconvenientes y pasamos a la elección de los integrantes de la Junta Electoral que actuará en las próximas elecciones del 20 de diciembre. Nuestra lista, la Verde y Blanca, ganó con el 65 por ciento de los votos y ellos se retiraron sin inconvenientes”.
Cuando los derrotados llegaron a la puerta de la sede gremial, todo cambió. “Directamente nos destrozaron la obra social, todas las computadoras, rompieron los vidrios a piedrazos, tiraron bombas de estruendo y nos prendieron fuego las puertas y ventanas”, se lamentó Torres. Para aplacar la furia fue necesario un amplio despliegue policial, y si bien no hubo detenidos, en los incidentes uno de los policías también resultó herido al cortarse una mano tras el estallido de una ventana. Del lado gremial fueron tres los heridos, básicamente por cortes y contusiones producidas por los piedrazos. Fuentes gremiales consultadas apuntaron a “varios empleados contratados” como quienes agitaron los disturbios. Torres remarcó anoche que el gremio iniciará acciones legales.
