La Asamblea de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) âque se encuentra reunida esta semana en París, Franciaâ asignará a EE.UU. y Canadá el estatus de naciones con âriesgo controladoâ (controlled risk) de Encefalopatía Espongiforme Bovina (âvaca locaâ).
âEstoy feliz en anunciar que la OIE ha formalmente clasificado a EE.UU. como una nación de riesgo controlado en Encefalopatía Espongiforme Bovinaâ, dijo hoy el presidente del USDA Mike Johanns, según un comunicado difundido por el organismo estadounidense.
âUsaremos esta validación internacional para exhortar a nuestros clientes a que reabran sus mercados a todo el espectro de productos cárnicos estadounidensesâ, indicó Johanns, para luego añadir que âusaremos todos los medios disponibles para asegurarnos que los países (importadores de carne vacuna) rápidamente tomen medidas para alinearse con los establecido por los estándares internacionalesâ (en referencia a la decisión de la OIE).
Hasta el año 2004, el capítulo sobre BSE (âvaca locaâ) del Código Sanitario de la OIE describía cinco estatus de riesgo: libre; provisionalmente libre; riesgo mínimo: riesgo moderado, y riesgo alto. Pero a partir de 2005, ese capítulo fue modificado y ahora los estándares de riesgo propuestos por la OIE son sólo tres: insignificante, controlado e indeterminado.
Esa modificación fue promovida por representantes de EE.UU., porque a partir de la misma las autoridades comerciales norteamericanas tendrían âse suponeâ un mayor respaldo técnico para lograr reabrir todos los mercados que se mantienen cerrados desde la detección del primer caso de BSE en su territorio (diciembre de 2003).
En 2005 entidades agropecuarias estadounidenses denunciaron que algunos productores ganaderos estaban probablemente deshaciéndose de animales que podrían estar infectados con el mal de la âvaca locaâ sin notificar a las autoridades federales.
âUna vaca en mal estado se manda a un pozo y es quemada o enterradaâ sin el conocimiento de las autoridades gubernamentales, dijo Wes Sims, presidente de Texas Farmers Union, a la agencia Bloomberg en julio de 2005. âAlgunos ganaderos están silenciosamente eliminando vacunos sospechosos por temor a las pérdidas económicas que podrían tener en caso de confirmarse un caso de vaca loca en sus establecimientosâ, añadió entonces.
El USDA testea apenas a un 1% del total de los vacunos faenados en territorio estadounidense para detectar eventuales casos de BSE.
En 2004 una compañía elaboradora de productos cárnicos, Creekstone Farms Premium Beef, con sede en Arkansas City, Kan., solicitó autorización para realizar el test de BSE a todos los animales faenados por la firma para ofrecer carne vacuna segura a sus consumidores. Pero el pedido fue rechazado por el USDA. Creekstone Farms Premium decidió entonces recurrir a la justicia y en marzo de 2007 el juez federal James Robertson revocó la decisión del USDA por considerarla incompatible con las funciones del organismo oficial estadounidense.
Desde fines de 2003, cuando se detectó el primer caso de BSE en EE.UU., la mayor parte de las naciones importadoras de carne bovina suspendieron el acceso de los productos cárnicos estadounidenses. En la actualidad, EE.UU. sólo tiene pleno acceso al mercado de México y cuenta con permisos de ingresos parciales en los mercados de Japón, Corea de Sur y Taiwán.
Gran parte de la firmeza de los valores FOB de cortes vacunos sudamericanos se debe a la ausencia de EE.UU. y Canadá como proveedores habituales en los mercados de la Federación Rusa y Europa.
