La aceitera santafesina Vicentín se prepara para incursionar fuertemente en el mercado europeo como exportadora de biocombustibles a partir del segundo semestre del 2007 con una inversión que rondará los u$s40 millones.
El proyecto fue presentado al presidente Néstor Kirchner por Hernán Vicentín, titular de la compañía dedicada a elaborar y exportar aceite de soja y girasol.
Según indicaron desde la Secretaría de Energía, la planta refinadora de aceites y elaboradora de biodiésel se comenzará a construir inmediatamente en San Lorenzo (Santa Fe), y se espera que esté concluida a mediados del año próximo.
De acuerdo con fuentes de la propia empresa se estima que la planta estará lista en abril del 2007, pero en esferas gubernamentales se considera que se trata de una fecha “optimista”, ya que las estimaciones más realistas la ubican para un poco después de mediados de ese mismo año.
La inversión para la construcción de la planta industrial está estimada en los u$s20 millones, en tanto que una cifra similar se aplicará como capital de trabajo, incluyendo la adquisición de los insumos necesarios para la elaboración del producto que llevará una importante incorporación de valor agregado.
La refinería está proyectada para elaborar unas 240.000 toneladas anuales de biodiésel, cifra que representa 25% del gasoil que importa la Argentina actualmente en igual período.
Está previsto que en la construcción de la planta trabajen unos 300 obreros, en tanto que otros 100 lo harán en forma permanente a partir de la puesta en marcha de la actividad productiva industrial, que constituirá un paso adelante en la cadena productiva de la propia firma.
También está previsto que para facilitar el proceso exportador, la planta procesadora, que no tendrá una tecnología demasiado compleja, esté conectada por un sistema de oleoductos con puertos sobre el río Paraná.
Se trata del primer emprendimiento de importancia para poner en marcha la producción de biocombustibles de base oleaginosa en el país.
