La Bolsa de Cereales de Buenos Aires señaló en su informe semanal acerca del estado de los cultivos que durante los últimos quince días la trilla de sorgo granífero progresó “un 5 %, registrando así un avance a nivel nacional del 98 % del área cosechable. En números absolutos se han recolectado 995 mil hectáreas, que aportan un volumen cercano a los 4,4 millones de toneladas y un rendimiento promedio de 44,1 qq/Ha”.
“Aún restan cerca de 20.000 hectáreas por cosechar, las cuales se ubicarían en las zonas del NEA, Norte de la Pampa-Oeste de Buenos Aires, Sudoeste de Buenos Aires-Sur de la Pampa, Sudeste bonaerense y Cuenca del Salado. Hoy estos lotes se encuentran perdiendo humedad en los granos, y se espera que para las próximas semanas se dé por finalizada la recolección; de esta forma se alcanzaría la producción estimada en 4.500.000 MTn para la presente zafra. De concretarse dicha producción se encontraría un 9,8 % por encima de lo recolectado la campaña previa (2011/12)”, indicó la Bolsa.
En tanto, sostuvo que en esta campaña “el cultivo de sorgo ha sufrido en gran medida las irrupciones climáticas acontecidas durante todo su ciclo. En zonas como el Norte de La Pampa-Oeste y Sudoeste de Buenos Aires, como así también en el Centro-Este de Entre Ríos, se ve reflejado en los rendimientos finales el impacto de las malas condiciones climáticas. Si bien las primeras etapas de su ciclo las pudo transitar en buenas condiciones, la falta de precipitaciones durante los meses de verano retrasó su desarrollo y provocó una merma en los rendimientos potenciales. Sumado a esto, la llegada de heladas tempranas a comienzos del mes de marzo complicaron aún más la situación, cortando el llenado de los granos de aquellos lotes implantados en fechas tardías”.
“Otro gran inconveniente que tuvo esta campaña y que se viene incrementando año tras año, es el problema de los pájaros. La plaga de cotorras y palomas se extiende a lo largo y a lo ancho del país, ocasionando cada vez mayores pérdidas de rendimiento en los cultivos, tales como el sorgo y el girasol. Sobre esto, el productor continúa buscando alternativas para reducir las pérdidas, no sólo de producción sino también económicas”, finalizó el informe.
