En los últimos años la agricultura continua ha desplazado a la ganadería a áreas marginales, ya sea dentro de un mismo establecimiento o confinándola en áreas agroecológicas no aptas para realizar cultivos agrícolas.
Sin embargo, existen planteos productivos que desafían esta tendencia y realizan producciones mixtas en regiones consideradas de aptitud netamente agrícola, como lo son el sur de Santa Fe y el sudeste de Córdoba. En este sentido, Telmo Trossero desde hace varios años está desarrollando un sistema mixto en Godeken (Santa Fe) basado en la complementación de la agricultura con la ganadería de ciclo completo (cría, recría e invernada).
La premisa fundamental es ser rentable y sustentable a corto y largo plazo, por lo cual según Trossero es necesaria la complementación entre agricultura y ganadería con siembra de pasturas perennes y verdeos entre los cultivos agrícolas. En este sistema integral el rastrojo y su pastoreo pasan a ser un factor clave en la producción ganadera.
La superficie se destina en un 20% a la siembra de pasturas de alfalfa pura y en un 80% a la agricultura, con partes iguales de soja de primera y maíz.
Vale aclarar que, en el ciclo agrícola, en la ventana comprendida entre la cosecha de un cultivo y la siembra del siguiente se implanta un verdeo con el doble objetivo de aportar raciones a la dieta de los animales y mantener “raíces vivas” durante todo el año.
El pastoreo “de rastrojos” es en realidad un aprovechamiento de no sólo de los residuos de cosecha, sino también de la especie invernal que se siembra para tal fin. Y en este punto radica uno de los ejes para el éxito de este sistema integral.
Los verdeos se cultivan a continuación del maíz o la soja de primera. Dado que la estrategia consiste en ocupar el 20% de la superficie con alfalfa pura, manteniendo el número de vientres por hectárea, la carga permanece bastante constante (1 vientre/ha total o lo que es lo mismo 5 vientres/ha de pastura perenne). Las pariciones no están estacionadas dado que la oferta forrajera es bastante constante, aunque con algunos pequeños defasajes principalmente en verano (considerar que en este momento sólo hay pasturas perennes, dado que los verdeos son invernales).
El sistema propuesto cambia con el criterio tradicional de relegar a la ganadería a los sectores menos productivos, para posicionarla junto con la agricultura en los mismos lotes. A su vez, se trata de un sistema de producción de carne de ciclo completo lo cual agrega versatilidad a la hora de obtener ingreso por ventas de diferentes productos.
Gustavo Malem
