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La lechería ovina busca horizonte para despegar

El sector tambero, dentro de la producción ovina, es mínimo. No obstante, una ley nacional que otorga créditos a la producción y jornadas de capacitación en las que se comparten experiencias productivas estimulan al sector.

El sector tambero, dentro de la producción ovina, es mínimo. No obstante, una ley nacional que otorga créditos a la producción y jornadas de capacitación en las que se comparten experiencias productivas estimulan al sector.
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Por Infocampo

Los disertantes que participaron de las primeras jornadas nacionales de lechería ovina, caprina y bubalina expusieron el camino a seguir. El denominador común de las problemáticas planteadas es la comercialización de los productos especiales que se obtienen del procesamiento de estas leches.

En general, los productores están atomizados en bajas superficies y no pueden absorber la inversión en tambo-fábrica, con lo cual los volúmenes que comercializan son bajos y sólo unos pocos alcanzan el mercado formal. En todos los casos, incluso aquellos que han alcanzado el mercado formal,se detecta una falta de conocimiento de estos productos entre los potenciales consumidores.

Desde FAUBA consideran que “estas producciones tienen un alto potencial de desarrollo pero es necesario que se fomente el trabajo asociativo, para la producción y la comercialización, así como el apoyo público y privado para colaborar con la promoción del consumo.

Promoción. Pablo Lima es responsable del área técnica de la ley ovina. En diálogo con Infocampo, consideró que uno de los valores que tuvieron las jornadas organizadas por la FAUBA y el INTA fue el relato de las experiencias de productores o empresas de tambos ovinas.

“El espíritu de la ley es frenar la caída de la producción, crecer en el número de ovejas en el país y tener un lugar importante de nuevo en el mundo”, explicó Lima. Y agregó: “La repercusión que ha tenido este programa en el productor es exponencial, porque empezamos con pocos créditos y vamos duplicando año a año”.

Se dan $ 20 M por año. En tres años se dieron $ 60 M, y “no hay límite por productor”. Los créditos se devuelven en cinco años con dos de gracia y las zonas donde más se han financiado proyectos de tambo ovino están en Capilla del Señor, Balcarce, Mar del Plata y Tierra del Fuego, entre otras.

“Lo importante es que la Ley ovina tiene un montón de herramientas para ayudar al productor tambero y estimular el desarrollo. Tenemos créditos para sembrar pasturas, para comparar animales, para comprar carneros y para hacer instalaciones”, enfatizó el funcionario.

Juan Ignacio Martínez Dodda |

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