De la madera en rollo se obtiene 0,04 u$s/kg; pero si el destino del árbol es para hacer muebles finos se obtiene un incremento de 11.175% (4,51 u$s/kg).
El potencial argentino para desarrollar la industria de la madera es promisorio.
“Encuentros como éste constituyen una oportunidad para expresar las posibilidades que tiene este sector en un país con gran potencial forestal”, explicó a Infocampo el general advisor de Botnia (empresa que está instalando una planta de celulosa en Fray Bentos), Carlos Faroppa. Quien agregó: “La clave de la rentabilidad de una planta es tener el recurso y trabajar con la mejor tecnología disponible para que haya un menor impacto”.
En este sentido, el especialista Gustavo Braier, sentenció: “La competitividad de la Argentina se ve disminuida por la falta de capitales e inversión, trasportes, puertos y algunos funcionarios que incrementan el riesgo para invertir”.
“El pino, cortado a los 18 años tiene una rentabilidad del 11%, pero si no se corta (por falta de mercado o capacidad industrial) y se tala a los 30 años, entonces la rentabilidad será del 9%”, advirtió el directivo de Braier.
Juan Ignacio Martínez Dodda
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