Los suelos de la zona norte de la provincia de Entre Ríos se caracterizan por ser montes donde realizar agricultura no es tarea sencilla, pero con inversión y trabajo a largo plazo los frutos, o mejor dicho los rindes, pueden ser más que interesantes. Este es el caso de Pedro Loitegui, que en su campo de 12 mil ha hace ganadería, cultiva arroz, trigo, soja y maíz, bajo un sistema de rotación de cultivos, siembra directa y fertilización. Con este modelo, el productor logró quintuplicar su facturación respecto del anterior esquema de cría ganadera que aplicaba en su campo. “Lo principal para este planteo es mirar antes que nada el suelo, cuidarlo, fertilizarlo y al mismo tiempo aumentar la materia seca; de esa manera sembramos y obtenemos muy buenos rindes, y en el caso del maíz también lo utilizamos para el engorde a corral, así se cierra nuestro círculo de producción”, explicó Loitegui a Infocampo.
Un negocio redondo que no surge por arte de magia. Desde hace 10 años, el productor, junto con su equipo técnico, trabaja para, cosecha tras cosecha, aumentar la productividad. De todas formas esto aún no se detiene y Loitegui cuenta: “Vamos a seguir expandiendo en la parte agrícola, estamos arrendando más ha y al mismo tiempo combinaremos con los propietarios de los campos ofertando este mismo sistema porque se capitalicen”.
Innovar en un país en que los insumos están dolarizados y la economía nacional oscila todos los días no es tarea sencilla, pero Loitegui continía buscándole la vuelta para ser más grande y mejor a pesar de todo: “Está claro que mi establecimiento no tiene los rindes de, por ejmplo, la provincia de Buenos Aires, lamentablemente las acciones del Gobierno como las retenciones son trabas para la expansión de la frontera agrícola. Los empresarios pueden perder plata un año, dos es imposible. Es muy simple, si no conseguís un margen de ganancia te caés del sistema como tantos otros”. Como tantos empresarios, Loitegui resalta la carencia de medidas para fomentar la producción, pero a falta de medidas gubernamentales el trabajo y la innovación constante son moneda corriente para este empresario que no busca la salida más simplista: “Si me hubiera quedado sólo con la ganadería hoy nada de esto sería posible”.
Yanina Otero
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